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lunes, 17 de enero de 2011

Wilson, el hombre de hierro

Ironman, jugó 36 hoyos impecablemente.
(Gentileza PGA)
El estadounidense Mark Wilson se adjudicó de manera fantástica el Sony Open de golf, la primera competencia del 2011 de la PGA que se disputó en el Waialae Country Club, en Honolulu, Hawai.
Esta es la tercera victoria de Wilson en la máxima categoría del golf mundial, y la forma en que la consiguió, sería un digno libreto para una película.
El flamante campeón jugó la tercera ronda en horario matutino y con un excelente registro de 65 golpes (-5), compuesto de cinco birdies y ningún bogey, pudo trepar a lo más alto del clasificador con trece bajo el par y con un golpe de ventaja sobre su compatriota Steve Marino.
Lo realmente pintoresco de la primera competencia del año, fue que el líder, quien se supone debe tener un tratamiento diferente, fue informado al firmar la tarjeta de esa ronda, que tenía seis minutos para presentarse en el tee de salida para jugar la última vuelta.
Haciendo gala de una excelente preparación física, que más que una competencia de golf parecía una de triatlón, Wilson se fue corriendo a la Casa Club a recoger un sándwich para dirigirse nuevamente al tee de salida del hoyo 1, todo eso en solamente cuatro minutos.
La peor pesadilla de un golfista líder en los últimos 18 hoyos, es la noche previa al desenlace final, ya que tiene que convivir con todos los fantasmas y que en la mayoría de los casos, no le permiten pegar un ojo en toda la noche.
Esto no fue precisamente el caso del ganador, quien no tuvo tiempo ni para pensar donde estaba parado.
Y sin dudas que no tuvo tiempo de hacerlo, pues su golf continuó fluyendo tal cual lo había hecho en la ronda matutina.
Tres nuevos birdies y completar 36 hoyos sin ningún bogey, fue lo necesario para quedarse con la primera del año y con los 990 mil dólares correspondientes al primer premio. El último festejo de Wilson fue en el Honda Classic, en el 2009.
En segundo lugar finalizaron el sudafricano Tim Clark y el estadounidense Steve Marino, con 266 golpes (-14).
Clark presentó ayer la mejor tarjeta del torneo (64 golpes) y erró un putt para águila de cuatro metros en el último hoyo para terminar segundo solo.
El argentino Fabián Gómez no pudo disputar los últimos 36 hoyos por haberse reducido el field debido a la lluvia del jueves, pero ganó sus primeros diez mil dólares en la PGA.
•Backswing

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