Dolorosa derrota de Nalbandián

Malestar, David no estuvo bien.
(Gentileza Getty Images)

Una sombra del argentino David Nalbandián que derrotó a Lleyton Hewitt, se presentó esta madrugada a disputar su partido de segunda ronda del Abierto de Australia ante un desconocido lituano Richard Berankis (95) de tan solo 20 años de edad y con 20 partidos jugados en torneos de la ATP, quien lo eliminó de la competencia por un contundente 6-1, 6-0, 2-0 y abandono, en menos de 1 hora de partido.
Un total de 21 errores no forzados y tan solo 5 tiros ganadores, fue la producción del cordobés en el fugaz encuentro que mantuvo ante el europeo.
El unquillense manifestó en la conferencia de prensa que se sintió vacío, como si estuviera en otro lugar y que al lanzar la pelota para impactar el saque, todo se le movía, lo que lo llevó a pedir atención y ante la recomendación del médico; de que era muy peligroso jugar así, decidió retirarse.
Lo preocupante de todo esto es que si un jugador se prepara a conciencia para disputar un Grand Slam, que dura dos semanas y donde los partidos son al mejor de cinco sets, es inadmisible que un encuentro de primera ronda, por más que haya durado casi 5 horas, lo obligue a jugar de esa forma, a no ser que el problema sea otro y no físico.

SCHWANK TAMBIÉN DIJO ADIÓS
El argentino Eduardo Schwank fue el primero que se despidió este jueves de la competencia australiana, al caer derrotado ante el español Guillermo García López por 6-4, 7-6 (10/8) y 6-1, en 2 horas y 7 minutos de juego.
El santafesino comenzó muy metido en el partido y rápidamente se puso 4-1 en el marcador, pero a partir de ahí, otro fue el desarrollo del mismo.
García López se recuperó y ganando cinco games seguidos, se queda con el primer parcial, sacando provecho de la gran cantidad de errores no forzados del argentino (18), especialmente después de promediar el set.
En el segundo parcial, las cosas se emparejaron y los primeros diez games transcurrieron sin mayores sobresaltos para ambos competidores.
Schwank salva tres puntos de ruptura en el 11º game y así llegaron al tie break, donde nuevamente fue el argentino quien tuvo el primer set point pero no lo logró, en cambio su oponente no perdonó y se quedó con el segundo segmento en 58 minutos.
El set definitivo fue meramente un trámite para el europeo, quien tuvo mucha fortuna en los dos primeros y avanzó a la tercera ronda.
Los 63 errores no forzados de Schwank en el partido, justifican en gran parte el resultado final.
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