Un birdie en el hoyo final del AT&T Pebble Beach Pro-Am fue la rúbrica del estadounidense Phil Mickelson para sellar su 44ª victoria en el PGA Tour a las que se le deben sumar siete más en otros ámbitos. Paul Casey también terminó con birdie para quedarse con el consuelo del segundo puesto.
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| Phil Mickelson. |
Las adversas condiciones climáticas que incluyeron jornadas frías, lluvia y hasta una espectacular granizada en la jornada de ayer no fueron impedimento para que el zurdo de San Diego cierre el campeonato con una ronda de 65 golpes (-7), la misma con la que arrancó el jueves en condiciones mucho más favorables. La marca del campeón apenas pudo ser igualada por su compatriota Kevin Streelman quien clasificó séptimo.
Casey embocó el putt desde un metro para par en el (16) donde suspendió ayer su ronda y hoy se dio la chance de birdie en el par tres del (17) y si bien sabía que no tenía chances de alcanzar al puntero su meta era lograr un birdie más para quedar segundo solo. Al igual que Mickelson ambos fallaron el birdie desde unos dos metros y en el par cinco final el puntero salió a jugar claramente a tres tiros ya que no tenía necesidad de arriesgar nada, mientras que el inglés sí pegó más largo con el driver buscando alcanzar el green con dos golpes y si bien lo falló por poco el approach le permitió dejar la pelota a dos metros para el birdie, la misma distancia que Phil dejó la suya con el tercer golpe desde casi 140 yardas en otra muestra de dominio con los hierros. Ambos se fueron con el birdie y todos contentos ya que el campeón totalizó 269 (-18) y Casey lo escoltó con (-16). Scott Stallings, quien lideró ayer en el Club House, nada pudo hacer para evitar el desenlace final clasificando tercero con (-15).
EL HOMBRE DE GOMA
Sin dudas que el estado físico de Phil tiene mucho que ver en el resultado final del torneo ya que cuando la mayoría de los jugadores de su edad están haciendo esfuerzos denodados para alcanzar la gira de veteranos, él está cada vez está más competitivo.
El hermano menor de Mickelson, Tim, es siete años más joven, sin embargo, la flexibilidad de uno y otro pareciera indicar que el mayor es Tim. “Su flexibilidad es realmente buena”, dijo Tim. “Es mucho mejor que la mía, lo cual es triste”.
La flexibilidad de Phil quedó evidenciada en su video comercial el año pasado, que mostraba una serie de movimientos contorsionistas de baile. Su flexibilidad es una gran razón por la que Phil ha ganado dos veces en los últimos 11 meses, incluida la final de dos hoyos de hoy en el AT&T Pebble Beach Pro-Am convirtiéndose en el ganador de mayor edad del torneo.
También es por eso que 2019 podría convertirse en un año sumamente gratificante para el zurdo, especialmente si puede regresar aquí en junio para ganar el Abierto de los Estados Unidos y completar el Grand Slam de su carrera.
En una época donde la mayoría de los golfistas profesionales han sufrido una caída dramática en su juego, Mickelson, obviamente, todavía tiene el juego para mantener sus altos estándares y competir de igual a igual con los más jóvenes. Además de sus dos victorias, también empató en segundo lugar el mes pasado en el Desert Classic. Gracias a los mejores hábitos alimenticios y la dedicación a mantener su cuerpo flexible, está teniendo un momento renacentista.
“Cuesta mucho más trabajo y esfuerzo jugar a este nivel”, dijo Phil. “Hace tiempo que creo que, si juego de la mejor manera, será lo suficientemente bueno como para ganar otros torneos”. El reto es conseguir jugar lo mejor posible. “Es mucho más esforzado fuera del campo de golf, más tiempo en el gimnasio, más tiempo para comer, más tiempo para concentrarse, son todas estas cosas las que entran en él, y es muy gratificante ver los resultados y terminarlos en la forma en que lo hice”.
Históricamente, observó Mickelson, los jugadores de 40 años ven dos cosas que disminuyen: la velocidad de colocación y el swing. Su objetivo fue evitar ambos problemas, y hasta ahora ha tenido éxito.
• Backswing
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