Nole repitió el título en Australia

El serbio obtuvo el tercero consecutivo.
(Getty Images)

El serbio Novak Djokovic también entró en la historia del tenis por ganar tres Grand Slams consecutivos al derrotar en la final del Abierto de Australia al español Rafael Nadal por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5/7) y 7-5, en cinco horas y 53 minutos de partido, batiendo todos los récords en cuanto a duración en finales de torneos de Grand Slam.
El serbio consiguió su quinto título grande y obtuvo la séptima victoria consecutiva sobre el español, a quien había vencido en los seis partidos disputados en el 2011.
Nole había estado en dos oportunidades a dos puntos de ganar el match, en el 5-3 del tie break y en el 6-5 del quinto set, aún así tuvo que salvar un break point en el parcial final para poder festejar la épica victoria lograda ante un gran rival que vendió cara su derrota pero que no pudo capitalizar la ventaja de 4-2 conseguida en el quinto segmento.

NADAL PEGÓ PRIMERO
El español sacó ventajas en un set inicial muy parejo gracias al quiebre conseguido en el quinto game y a pesar de que el serbio se recuperó en el octavo, una nueva ruptura en el 11° le permitió sacar para quedarse con el largo primer set que duró 1 hora y 20 minutos.
En la segunda manga fue el serbio quien pegó primero gracias al break conseguido en el cuarto punto y si bien no pudo cerrar en el noveno con su servicio, volvió a quedarse con el saque de Nadal en el 10° y con él, con el set.

DOMINIO SERBIO
A partir de ahí Djokovic comenzó a imponer su juego en el partido y los once tiros ganadores del serbio contra solo dos del español, marcaron en gran medida el cambio de dueño en el partido.
El número uno quebró en dos de las tres chances en el parcial, en el cuarto punto, y lo repitió en el octavo para quedarse con el set más cómodo de los cinco, en 45 minutos.
El cuarto segmento fue de una paridad absoluta, con 42 puntos ganados por ambos competidores, con 11 tiros ganadores por lado y con apenas un error más por parte del español (18/17).
Djokovic desperdició la gran oportunidad de liquidar el partido al desperdiciar tres chances en fila para quebrar en el octavo game y sacar para set y posteriormente cuando estuvo 5-3 en el desempate.
El golpe anímico fue muy notorio en el inicio del quinto set en Nole y pareció que el quiebre conseguido por Nadal en el sexto game sería suficiente para anular al serbio, pero el mismo Nadal se encargó de que su rival volviera al partido al cometer una serie de errores que derivaron en la pérdida del servicio.
Djokovic desperdició una chance de quiebre en el noveno, pero concretó en la segunda del 11° para sacar posteriormente para partido.
El serbio volvió a estar a dos puntos del match, pero primero tuvo que salvar un break point para poder desahogar todas las emociones contenidas a lo largo de las casi seis horas de partido.

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