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domingo, 15 de julio de 2012

Con el pan debajo el brazo

Francisco Ojeda vivió una de las jornadas más importantes de su carrera al ganar el Abierto de Misiones de golf, su primera victoria como profesional y en el club que lo vio nacer golfísticamente, el Tacurú Social Club.


Ojeda y sus afectos.
Si algún condimento le faltaba a la edición 2012 del Abierto de Misiones Copa “Cataratas del Iguazú Maravilla Natural del Mundo” era el final que le permitió al Gallego conseguir el primer título en su carrera. El Gaita había liderado el torneo en la segunda jornada y en gran parte de la ronda final, pero el bogey realizado en el 16 le abrió la puerta a Sebastián Fernández y a Maximiliano Godoy, con quienes encaró el último hoyo igualados en diez bajo el par.
Fernández no había hecho un buen approach en el 18 dejando la pelota a tres metros de la bandera y Ojeda tuvo que jugar primero el suyo desde aproximadamente cuatro metros. El Gallego no falló y el yerro posterior del bonaerense desató el festejo del público presente que pudo por fin ver a un hijo de estas tierras, si bien por adopción, levantar el trofeo como el nuevo campeón.
Ojeda, quien fue padre hace poco más de cuatro meses, lució como una persona mucho más madura a la de tiempos atrás y sin dudas que la paternidad influyó y para bien en esta nueva etapa de su carrera. El título en Posadas fue la frutilla del postre a la obtención de la clasificación para la PGA Tour Latinoamérica conseguida días pasados.

INICIO FAVORABLE
Ojeda cometió dos errores en los nueve hoyos de la ida, precisamente en los hoyos que más complican a los profesionales, los de par tres, pero pudo recomponerse con los birdies del 3 y el 4.
Los otros dos candidatos a priori al título, Sebastián Fernández (líder al comenzar la ronda final) y Maximiliano Godoy, también tuvieron muchos inconvenientes pero sin correr la misma suerte del misionero.
Fernández terminó la primera parte del recorrido con bogeys a los hoyos 2, 4 y 7, mientras que Maxi Godoy cometió un error gravísimo en el 4 donde tuvo que anotar un costoso triple bogey, la única equivocación de la ronda final.
Ojeda volvió a desviar su salida en el hoyo 2 al igual que el día viernes pero jugó dos drivers espectaculares en el 3 y en el 4 que le permitieron bajar el par. En el 5 volvió a fallar la salida y no pudo hacer approach y putt desde el bunker.
El hoyo 7 marcaría la mayor superioridad del posadeño en el torneo ya que logró el tercer birdie del día mientras que Fernández se iba con bogey logrando el Gallego liderar con once bajo el par y con una ventaja más que apreciable de tres unidades respecto de sus escoltas. Ojeda volvió a jugar dos tiros espectaculares de salida en el 8 y en el 9, pero falló a la hora de jugar los hierros dejándose putts bastante lejos del hoyo.

MALA ELECCIÓN
Uno de los mejores golpes del jugador de la tierra colorada en su bolsa en el cierre fue el driver, pero en el 10 salió con un hierro y le quedó casi injugable teniendo que sacarla a buena cerrando posteriormente el hoyo con un bogey.
Si el putt del 18 fue importante para ganar, también tuvo mucho valor el del 13, ya que tanto Acosta como Fernández habían hecho el birdie y la sacada del bunker del Gallego no había sido muy buena dejándose un putt desde un poco más de dos metros en bajada. La concreción fue espectacular y le permitió mantener la ventaja de dos golpes respecto de sus escoltas.
Un gran birdie de Fernández desde entre los árboles en el 14 achicó a uno la brecha y pudo haber igualdad de no haber quedada colgada la pelota del bonaerense en e115 luego de un gran approach.
A pesar del aparente estado en control de la situación por parte de Ojeda, el segundo tiro del 16 fue una muestra del nerviosismo que embargaba al jugador local y no era para menos, la primera victoria estaba tocando a su puerta y era casi imposible sustraerse a esa presión. Tres putts posteriores le hicieron anotar en su tarjeta el cuarto bogey del día y el torneo tenía tres líderes.
Ni Fernández ni Godoy pudieron bajar el par en ninguno de los hoyos finales y sí el Gallego, lo que le valió el primer título de su carrera, sin dudas el que más cuesta, pero el que más se festeja.

El último putt ya va camino al hoyo en busca del último birdie.
SERRANO FUE EL CAMPEÓN
Rodrigo Serrano volvió a jugar muy bien en el cierre del Abierto de Misiones para aficionados “Copa Pomaco SA” de golf al firmar una tarjeta de 70 golpes (-2), la que le permitió quedarse con el título en la categoría de hasta 9 de hándicap totalizando 287 golpes para los 72 hoyos. En segundo lugar concluyó Juan de Giácomi quien cerró con 71 hoy y terminó con un acumulado de 290. Un golpe más atrás finalizó Tomás Beitia, quien no pudo repetir la actuación de los días anteriores terminando con 74 hoy.
La categoría Scratch fue ganada por el bonaerense Martín Kim quien totalizó 292 y aventajó pos cuatro al misionero Santiago Warenycia.
Matías Osaki finalizó en el par de la cancha la cuarta jornada del Abierto y con un acumulado de 289 impactos se impuso en la divisional de 10-16 de hándicap aventajando por dos unidades a Marcos Bernal. Esteban Cárdenas ocupó el tercer lugar del podio con 292.
La categoría de 17-24 de hándicap fue ganada por el juvenil Tobías Cussatti quien totalizó 310 golpes y aventajó por doce a Ernesto Oudín. Tercero finalizó Miguel Sniechowski.
La última de las categorías Caballeros, la de 25-36, quedó en manos de Claudio Maciel quien acumuló 318 y superó a Hugo Sciutto quien terminó con 334.
La divisional Damas fue para Marta Poggiese quien reunió 324 impactos y superó por diez unidades a Nora Damus.
• Backswing

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