El argentino Gustavo Fernández se consagró campeón de Wimbledon en tenis adaptado sobre silla de ruedas al superar al japonés Shingo Kunieda 4-6, 6-3 y 6-2 obteniendo su tercer título de Grand Slam de la temporada y el quinto de su carrera. Gusti volverá a ser el número uno del mundo.
Gustavo Fernández y su tercer Grand Slam del año. |
Luego de un primer set inestable por parte de ambos a la hora de sostener su servicio Kunieda estuvo más acertado a la hora de cometer menos errores no forzados (8/12) y rompiendo una vez más en el cierre (3/8) contra (2/3) oportunidades del argentino se quedó con el primer parcial.
El japonés se mantuvo firme en su andar reduciendo a apenas cuatro errores no forzados, pero el cordobés fue muy agresivo en su juego concretando 20 tiros ganadores con derechas cruzadas y reveses paralelos que le permitieron dominar a su adversario y además elevó los porcentajes de su servicio dándole apenas dos chances de quiebre. Gusti rompió de entrada tomando una ventaja de 3-1 y luego de un break más por lado volvió a quebrar (3/4) y en el cierre y en el primer set point una derecha invertida a la que no llegó Shingo le posibilitó igualar set por lado.
A partir de ahí se acentuó el dominio del argentino quien mantuvo la agresividad prácticamente triplicando al japonés en cuanto a tiros ganadores y si bien este cometió apenas dos errores no forzados, la ecuación refleja el dominio de Fernández ya que todo dependió de él y luego de ganar su primer juego de saque con un soberbio drop shot comenzó a inclinar definitivamente la balanza a su favor en el cuarto game gracias a una derecha cruzada que no pudo ser devuelta y le posibilitó quebrar el saque de su oponente.
El primer momento de zozobra para el argentino lo vivió en el quinto juego cuando debió levantar dos puntos de quiebre y jugando un tenis soberbio confirmó el break y volvió a romper en el siguiente gracias a un juego muy ofensivo para sacar para match, pero ahí aparecieron las únicas desatenciones del cordobés quien realizó dos doble faltas y un revés paralelo de Kunieda le permitió romper, pero Fernández quebró otra vez luego de generarse dos situaciones de partido gracias a derechas ganadoras y festejar después de una devolución fallida del japonés.
Gusti y la gloria absoluta. |
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