Berlocq está en la final de Turín

El argentino Carlos Berlocq consiguió hoy una sacrificada victoria ante el español Rubén Ramírez Hidalgo por 3-6, 6-4 y 7-6 (8/6), en 3 horas y 17 minutos de intenso partido y logró avanzar a la final del Challenger de Turín, Italia, donde mañana enfrentará por el título al español Albert Ramos.
El argentino tuvo que ir más allá de lo esperado ante la falta de oportunismo para quebrar el saque del español en los momentos clave del encuentro, lo que lo llevó a tener que batallar mucho más de lo pensado y siempre tener que venir de atrás para quedarse con el boleto a la final, no sin antes salvar un match point en el desempate.
El partido comenzó muy parejo hasta promediar el primer parcial y ahí empezaron los problemas del jugador de Chascomús, quien desperdició las dos primeras chances de break del partido en el séptimo y más largo game del segmento y en el siguiente perdió su saque para terminar cediendo el primer set en 51 minutos.
El argentino sintió el impacto de la pérdida del set anterior y rápidamente entregó su saque en el primer punto de la segunda manga.
Berlocq desperdició cuatro chances de recuperar la ruptura de su servicio en el cuarto game pero logró igualar las cosas en el sexto, para volver a quebrar el saque de Ramírez Hidalgo, no sin antes salvar dos oportunidades más de break, y terminar imponiéndose en el segundo en una hora de juego.
En el set definitivo, Berlocq volvió a padecer la falta de efectividad del primer parcial al desperdiciar una chance de break en el cuarto punto y terminó entregando el servicio en el siguiente.
En el sexto game desperdició otro punto para recuperar y en el octavo consiguió igualar las cosas.
En el tie break tuvo que remar de atrás otra vez al ponerse rápidamente 0-3 pero luego de salvar un match point consiguió meterse en la final y pelear por los 12.500 euros de premio y los 110 puntos para el ranking de la ATP.

Kvitova y Sharapova, las finalistas.
(Gentileza sitio del torneo)

KVITOVA, LA
NUEVA REINA
La checa Petra Kvitova se convirtió hoy, a los 21 años de edad, en la nueva reina de Wimbledon al superar en la final del tercer Grand Slam del año a la rusa María Sharapova por 6-3 y 6-4, en 1 hora y 25 minutos de partido.
El secreto de la checa para coronar con éxito su incursión en el césped del All England estuvo en que nunca se puso a pensar en lo que estaba por lograr, ya que por momentos se parecía a una jugadora que ya había disputado varias finales de esta índole.
El protagonismo siempre pasó por las manos de Kvitova, quien duplicó en tiros ganadores a la rusa y luego de la pérdida del quiebre conseguido apenas comenzado el segundo set, pareció que Sharapova podría recuperarse pero no fue así, la checa volvió a quedarse con el saque de su rival y cerró en cero y con un ace, el primero de su cuenta personal, la victoria más importante de su carrera.
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