Nole, un UNO a lo grande

Nole y Rafa, el nuevo posicionamiento.
(Gentileza sitio oficial)

El serbio Novak Djokovic consiguió hoy uno de los títulos que más anheló en su carrera y justamente viene en el mejor momento de su carrera, un día antes de asumir oficialmente como el número uno del planeta y derrotando en la final precisamente al defensor del título y ex monarca del ranking mundial de la ATP.
Djokovic derrotó al español Rafael Nadal por 6-4, 6-1, 1-6 y 6-3, en 2 horas y 28 minutos de partido.
El serbio ya no apuntalará su excelente presente a la racha ganadora de principio de temporada, ya que ha ganado dos de los últimos tres Grand Slam y derrotó a Nadal en ocho de los últimos diez encuentros y los cinco que disputaron en esta temporada, en cualquier superficie.
Es de esperar que esta victoria del serbio ante Nadal no haya sido por alguna molestia física o malestar del ex número uno del mundo, ya que la gran mayoría de las derrotas del español siempre fueron por defecto suyo y muy pocas veces se reconoció desde su bunker que había sido superado legítimamente.

UN ERROR Y A COBRAR
El partido de hoy transcurría dentro de una gran paridad en todos los aspectos del juego, hasta que llegaron al décimo game, donde Nadal cometió dos errores de los cinco no forzados cometidos en el set, el primero para ofrecer al serbio la primera chance de quiebre y el segundo, si se quiere no forzado, pero que le permitió a Nole quedarse con la primera manga.
Nadal sintió el golpe anímico que le produjo la pérdida del set y rápidamente entregó su servicio, posibilitando que el serbio se dispare en el marcador 3-0.
Un nuevo break en el sexto game le permitió a Djokovic cerrar el parcial con su saque y ganando en cero se quedó con la segunda manga en 33 minutos.
Y si alguien pensó que el partido estaba cerrado, se equivocó por completo, por que una de las mayores virtudes del español es su cabeza por lo que rápidamente salió a presionar a su adversario, consiguiendo el break de manera temprana y se volvieron a repetir los guarismos del set anterior, con Nadal consiguiendo el segundo quiebre en el sexto punto y con su saque reducía la diferencia en cuanto a sets.
Dojokovic volvió a conseguir el break en el comienzo del cuarto set pero no lo pudo sostener luego de que la red le diera una mano al español permitiéndole recuperar la desventaja.
El serbio consiguió la ruptura del servicio de Nadal nuevamente en el octavo game y con su servicio fue el hombre más feliz del planeta, al conseguir ganar Wimbledon (el tercer Grand Slam de su carrera) y festejar como se merece el día anterior a su coronación oficial como el uno del mundo.
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