Finalmente, Sam Burns pudo con la resistencia de Keegan Bradley y tarjeta mediante de 68 golpes en el recorrido final se consagró campeón del Valspar Championship que concluyó hoy en el Innisbrook Resort de Palm Harbor, Florida totalizando 267 golpes (-17) y tres de ventaja.
Al igual que en la víspera cuando se disputaron palmo a palmo el liderazgo en los 18 hoyos sabatinos manteniéndose igualados luego de cerrar con 69 golpes, esta tarde se prolongó la rivalidad y recién en los hoyos finales donde Bradley cometió un costoso error en el hoyo 13 al irse al agua Burns pudo lograr el aire necesario para consagrarse campeón por primera vez. El sueño se hizo realidad esta tarde para el chico de 24 años de edad que fue el mejor jugador de golf universitario hace cuatro años y superó a Tiger Woods en 2018.
Nuevamente Burns tuvo un promisorio comienzo arrancando birdie-birdie y separándose dos golpes de su compañero de recorrido quien comenzó birdie-par-bogey, pero a partir del hoyo 5 Keegan reaccionó registrando tres birdies que revirtieron la posición de ambos ya que ahora era Bradley el puntero con 17 bajo el par aventajando por uno a Burns quien luego de los dos aciertos seguidos cerró la primera mitad con otro birdie y un bogey.
En los nueve hoyos finales Burns embocó el birdie desde cuatro metros en el par cinco del (11) y aprovechándose del par de su rival directo lo igualó nuevamente en la cima.
En el par tres del (13) se terminó la rivalidad entre ambos ya que Bradley mandó la pelota al agua con el golpe de salida debiendo anotar un doble bogey que conjugado con el birdie de Burns en el par cinco siguiente los separó por tres golpes con cuatro hoyos por jugar. Ambos hicieron bogey en el par tres del (15) y un nuevo birdie del puntero en el (16) sentenció definitivamente al suerte del campeón ya que ahora los separaban cuatro golpes y el bogey del final de Burns fue nada más que anecdótico ya que luego de irse al rough y al bunker aún tuvo la oportunidad de salvar el par desde un metro y medio, pero daba lo mismo ganar por cuatro que por tres, lo importante era el título conseguido ya que ahora pasaba a formar parte del exclusivo círculo de ganadores del PGA Tour.
El mejor de todos en la ronda final fue el noruego Viktor Hovland quien sacó provecho de sus 65 golpes (-6) para clasificar tercero compartiendo la posición con el estadounidense Cameron Tringale (68) quienes acumularon trece bajo el par.
Abraham Ancer fue el mejor latinoamericano clasificando en quinto lugar con 272 (-12). El mexicano arrancó su ronda con dos birdies en sus primeros cuatro hoyos y luego de once pares apareció el único error en el (16) que lo pudo disimular con el birdie final.
El que no logró mantenerse fue el chileno Joaquín Niemann quien anotó tres bogeys y dos birdies para clasificar octavo con nueve bajo el par. Un escalón debajo concluyó el colombiano Camilo Villegas con (-8) y ronda final de 68 impactos, mientras que más retrasado terminó el venezolano Jhonattan Vegas en el puesto 48 con (-2).
• Backswing
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