El argentino Juan Martín Del Potro estuvo cerca de obtener su segundo Abierto de los Estados Unidos quedándose en el umbral al perder en sets corridos con el serbio Novak Djokovic 6-3, 7-6 (-7/4) y 6-4 en 3 horas y 15 minutos de partido.
Novak Djokovic. (Getty Images) |
La paridad de los primeros seis games se fueron al bombo en el séptimo juego cuando los errores se hicieron carne en el tandilense quien llegó a estar 40-0, pero de ahí en más cometió cinco errores seguidos dilapidando la ventaja y quebrándose prácticamente solo. Djokovic continuó jugando sólido cuando sacó para set y en la primera ventaja el serbio se quedó con el parcial al dejar la pelota el tandilense en la red.
Las complicaciones para el argentino se profundizaron en la segunda manga ya que rápidamente un excelente passing paralelo de revés de Nole le dio la oportunidad de quebrar y que el tandilense logró sortear como así también una segunda, pero en el tercer juego una derecha enganchada de Juan Martín le permitió al serbio quebrar y ponerse 3-1 luego de la confirmación.
Respeto. |
En el set decisivo se vio lo mejor del serbio quien comenzó jugando en un nivel espectacular y por sobre todas las cosas defendiendo a muerte cada intento del argentino y en la segunda chance de break del tercer juego rompió el servicio del argentino y comenzó a inclinar definitivamente la balanza a su favor, pero entró en un pozo a la hora de confirmar la ruptura permitiendo que al igual que en el segmento anterior Juan Martín recuperara la desventaja.
Increíblemente del Potro volvió a fallar realizando tres errores seguidos y el último una doble falta que le dio dos nuevas oportunidades para quebrar a Djokovic quien sacó provecho de la cuarta equivocación para romper de nuevo permitiéndole al serbio sacar para partido y con un smash sellar la victoria ganando su tercer U.S. Open y el 14º Grand Slam de su carrera.
“El cariño de toda la gente vale tanto como esa copa, y yo esa copa ya la gané”, fueron las sencillas palabras de Juan Martín agradeciendo todo el apoyo brindado por la gran mayoría del estadio y particularmente a su “barrita” de Tandil que lo acompañó sin cesar durante las dos semanas.
Los amigos tandilenses de la infancia de Juan Martín. |
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