El estadounidense Scott Piercy firmó la espectacular tarjeta de 62 golpes (-10) para liderar por tres respecto del japonés Hideki Matsuyama la primera ronda del CIMB Classic Kuala Lumpur Golf & Country Club. Carlos Ortiz es el único latinoamericano y terminó 50°.
Scott Brown junto a su premio. |
Las sensaciones una semana después fueron diametralmente opuestas cerrando la primera vuelta con 25 impactos arriba del green y desde muy temprano dejó en claro que quería borrar la mala imagen dejada días atrás logrando tres birdies consecutivos y cinco en sus primeros siete hoyos. En los nueve del regreso el estadounidense bajó el par en el 10 y luego marcó dos seguidillas más de aciertos terminando el recorrido con dos birdies consecutivos que lo dejaron en lo más alto del clasificador del torneo correspondiente al PGA Tour de los Estados Unidos que se desarrolla en tierras malayas y reúne a 78 competidores. La competencia reparte 7 millones de dólares en premios a ser repartidos entre 78 jugadores ya que no tiene corte clasificatorio.
“He estado luchando con el putter”, dijo Piercy, quien necesitó 119 putts la semana pasada en Nevada. “Yo sólo me concentré en la velocidad en los greens y mi caddie me dio muy buenas lecturas de hoy”, acotó el puntero.
Matsuyama salió a competir por el hoyo 10 logrando también una muy buena producción de birdies (8) y un solo bogey en el 13 para ser el escolta a tres unidades y con uno de ventaja respecto de cinco jugadores que igualan la tercera colocación.
Carlos Oritz fue el único latinoamericano en el field firmando una tarjeta de 71 impactos (-1) que lo posicionó 50°. El mexicano, quien viene de representar a su país en la Bridgestone America´s Golf Cup logró un solo birdie en su séptimo hoyo del día y marcó además 17 pares.
HOYO EN UNO CON PREMIO
Scott Brown, de 32 años de edad y nacido en Aiken, Carolina del Sur, había conseguido tres hoyos en uno en su carrera en el PGA Tour hasta ahora y hoy, cuando recorría el camino hacia el tee del hoyo 15, tuvo una extraña sensación de que algo iba a suceder mirando el BMW i8 estacionado detrás del tee.
“Subiendo y mirando el coche, pensé, que bueno sería hacer un hoyo en uno y ganar”, dijo Brown. No había pasado mucho tiempo desde su último ace, que logró en la ronda final del Wyndham Championship, en agosto, cuando compitió con Tiger Woods y donde terminó tercero.
Las dudas a la hora de impactar entre un hierro 6 o un 7 para recorrer las 189 yardas que lo separaba del tee a la bandera se diluyeron al decidirse por el 6 para ejecutar sin presión un tiro más suave haciendo picar la pelota tres metros antes del hoyo y dejar que la bola se introduzca lentamente en el hoyo. Brown terminó con 68 golpes (-4) y clasificó 16°.
• Backswing
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