De vuelta a la normalidad

Bothma confía en poder ganar.
(Gentileza TE)

Todo lo insinuado por el misionero Daniel Vancsik y el bahiense Joaquín Estévez en la segunda ronda del Abierto de Kenia, quedó nada más que en una buena ronda y no les alcanzó como para motivarse y continuar con la seguidilla de aciertos que les permitiera llegar a la última ronda con chances reales de pelear el título.
Vancksik jugó decididamente mal los primeros nueve hoyos y estos marcaron el desarrollo posterior de la ronda.
El Colo comenzó con tres bogeys y apenas un birdie en los primeros cinco hoyos, cerrando los primeros nueve con otro error más.
Los segundos nueve hoyos trataron un poco mejor al posadeño, consiguiendo tres birdies y dos bogeys, pero no alcanzaron los 73 golpes (+2) para el verdadero objetivo de acercarse a los líderes y por el contrario cayó al 47º lugar con 214 golpes (+1).
El bahiense Joaquín Estévez tampoco pudo jugar muy bien, pero su condición de líder en ganancias y de novato en el circuito, le exigen tratar de sumar la mayor cantidad de dinero para aprovechar la gran chance que tiene de acceder al principal circuito golfístico del viejo continente.
Estévez firmó una tarjeta de 72 golpes (+1) y perdió siete lugares, no obstante, el 17º lugar que ostenta con 210 impactos (-3), es una posición muy buena y con un mejor cierre puede sumar los euros necesarios para mantenerse entre los jugadores que a finales de temporada conseguirán el privilegiado ascenso a la máxima categoría.
A los líderes tampoco les fue nada fácil y dentro de las complicaciones que tuvieron para poder mantenerse al frente de las posiciones, el sudafricano Michiel Bothma fue el que mejor parado quedó, en gran medida gracias al águila conseguido en el hoyo 18, el que le permite sacar dos golpes de diferencia al suizo André Bossert, quien también alternó aciertos y errores pero que pudo mantener la posición de escolta.
Bothma totaliza 202 impactos (-11) y aventaja por dos a su Bossert.
•Backswing