Viejos son los trapos

El español Rafael Nadal se clasificó para disputar la final del Abierto de Australia al derrotar en cinco intensos sets al búlgaro Grigor Dimitrov 6-3, 5-7, 7-6 (7/5), 6-7 (4/7) y 6-4 y el domingo enfrentará a Roger Federer por una nueva final de Grand Slam. 

Rafael Nadal. (Getty Images)

Nadal se sumó al clásico donde ya estaban Roger Federer y las hermanas Serena y Venus Williams para reeditar un viejo enfrentamiento ya que todos ellos tienen más de 30 años de edad y los mayores son Venus (36) y Roger (35). Además entre los cuatro acumulan 60 victorias en torneos de Grand Slam con Serena a la cabeza con 22, Roger 17, Rafa 14 y Venus 7.
Nadal accedió nuevamente a una final, cita a la que fallaba desde 2014 y tendrá la posibilidad de repetir la victoria obtenida en el 2009 en Melbourne Park, precisamente ante el rival del domingo, buscando reeditar lo hecho en Roland Garros donde festejó por última vez. El español Alcanzó su final número 21 en torneos grandes alcanzando la marca de Djokovic, aunque ambos detrás de Federar quien totaliza 28.
Rafa dominó a su rival a partir del servicio en el primer set donde cometió apenas dos errores no forzados pero la verdadera diferencia estuvo en el aprovechamiento de sus oportunidades de break ya que mientras Dimitrov falló las dos que tuvo en el primer juego, el manacorés, quien también dispuso de dos en el cuarto, rompió para quedarse con el primer parcial.
Las pocas oportunidades generadas para quebrar en el primer set contrastaron con las del segundo donde se rompieron en cinco oportunidades en los nueve games finales y donde el búlgaro siempre tuvo el control quebrando por última vez en el cierre del parcial para igualar set por lado.
La paridad continuó a la orden del día pero con un transitar extenuante por parte de ambos ya que cada punto era intensamente disputado y rara vez terminaba en un error no forzado ya que casi siempre la equivocación era forzada por el rival. Al promediar el set se rompieron mutuamente pegando primero el español pero si poder confirmar aunque en el tie break dominó de entrada para volver a pasar al frente. El cuarto parcial también se definió en un desempate aunque en esta oportunidad no pudieron sacarse ventajas desde el servicio ya que no se generaron chances de break siendo Dimitrov el que dominó a partir de una pelota enganchada por el español volviendo a romper en el cierre y extendiendo el match a un quinto set.
Nadal dominó de entrada disponiendo de tres chances para quebrar en el game más largo el partido y si bien el búlgaro también dispuso de su chance en el siguiente juego, las más claras fueron en el octavo cuando Dimitrov dispuso de dos en fila para ponerse 5-3 y sacar para partido pero como el Ave Fénix, Rafa resurgió de entre las cenizas y con cuatro puntos fantásticos revirtió la desventaja manteniendo el saque y quebrando en el siguiente para sellar luego con su saque el pasaje a la final.
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