A pesar de no contar con su driver en la bolsa, el misionero logró la ronda más baja de su carrera y lidera el Rolex Trophy que se comenzó a jugar hoy en el Golf Club de Ginebra, Suiza.
El Colo y su gran aliado, el putt. (Getty Images) |
El representante de la tierra colorada registró cuatro birdies en los nueve hoyos de la ida, dos de ellos de manera consecutiva en el cierre del recorrido. Los segundos nueve continuaron en la misma sintonía ya que todo fluía al antojo del posadeño y el intenso calor registrado en la capital suiza le trajo recuerdos de su tierra colorada y potenció aún más su juego.
En la parte final el Colo lograría seis aciertos más, cuatro de ellos de manera consecutiva en el cierre, consiguiendo ocho birdies en los últimos once hoyos.
El posadeño jugó de manera espectacular de tee a green ya que el único birdie logrado de más de tres metros fue en el 17, lo que habla principalmente de la gran efectividad con sus hierros.
Esta debe haber sido la primera vez que Vancsik salió a jugar sin su driver ya que se le rompió la semana pasada y no llegó a tiempo el reemplazo, por lo que tuvo que jugar los tiros de salida con la madera tres.
DUDAS DE INCLUIR SU DRIVER EN LA BOLSA
“Mi driver va a llegar esta noche, pero después de la forma en que jugué hoy no creo que vaya a ponerlo en la bolsa mañana. Consigo una muy buena distancia con la madera tres y el curso es muy corto, así que realmente no lo necesito, sostuvo Vancsik.
“He jugado muy, muy bien, y solo he fallado un green en el hoyo 6. He tenido un montón de chances para bajar el par, pero ello no necesariamente significa que vas a lograr un buen score” sostuvo el Colorado. “Jugué muy bien con el putt y ello suele significar una buena medida para pensar en una puntuación baja. He mejorado mucho mi juego en las últimas siete u ocho semanas, pero no he estado haciendo muy bien las cosas en el green por lo que he practicado mucho y hoy se vieron los resultados”.
“Fue muy divertido estar acá, me gusta mucho este torneo, es sin dudas uno de mis favoritos. Ginebra es una gran ciudad y el campo es precioso; es tan verde, es como jugar en un jardín. La gente es muy amable y te trata bien, así que a disfrutar cada minuto esta semana”, cerró el misionero.
En segundo lugar terminó el jugador del momento en el Challenge Tour, el sueco Kristoffer Broberg, quien terminó con nueve bajo el par. Broberg viene de ganar dos de las tres últimas competencias y en la restante terminó tercero.
El chileno Mark Tullo, campeón en el 2010, finalizó 14° con 67 golpes (-5), mientras que el inglés Eddie Peperel, compañero del misionero hoy, terminó en el último lugar con 74 golpes (+2).
• Backswing
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