Un cuento de hadas

El ruso Aslan Karatsev continúa viviendo un cuento de hadas y haciendo historia en el Abierto de Australia y hoy despachó al búlgaro Grigor Dimitrov 2-6, 6-4, 6-1 y 6-2 en 2 horas y 32 minutos de partido y ahora enfrentará en semifinales al número uno del mundo Novak Djokovic quien superó al alemán Alex Zverev 6-7, 6-2, 6-4 y 7-6.

Aslan Karatsev.

El jugador de 27 años de edad y proveniente de la clasificación nunca antes había disputado un partido de Grand Slam en el cuadro principal y de hecho la victoria en tercera ronda sobre el argentino Diego Schwartzman le permitiría ingresar por primera vez al top 100 del ranking ATP y su victoria en cuartos de final sobre el canadiense Félix Auger-Aliassim posibilitó que sea el jugador de más bajo ranking en alcanzar los cuartos de final de un Grand Slam desde que lo hizo Goran Ivanisevic en Wimbledon 2001. Hoy al clasificar a las semifinales se aseguró una recompensa de 850 mil dólares que duplica lo obtenido en toda su carrera hasta el día de la fecha.

Rusia había sorprendido al mundo tenis clasificando a tres tenistas de esa nacionalidad a los octavos de final y continúa haciéndolo ya que del match que sostendrán esta noche Daniil Medvedev y Andrey Rublev saldrá el otro semifinalista por la parte de abajo del draw que enfrentará en la otra semifinal al vencedor entre Rafal Nadal y Stefano Tsitsipas. El integrante del Salón de la Fama Yevgeny Kafelnikov fue el primer ruso en ganar un Grand Slam en Roland Garros de 1999 antes de repetir en el Abierto de Australia tres años más tarde.

Al igual que en el match anterior Karatsev debió sobreponerse de una desventaja inicial y si bien rompió primero en el tercer game, cedió luego su servicio en el siguiente, en el sexto y en el octavo para perder el primer set.

El ruso superó a Dimitrov en cuanto a efectividad con los dos servicios y poco a poco comenzó a torcer el destino del match, no sin antes sufrir bastante ya que debió levantar cinco puntos de break en el segundo juego y dos más en el cuarto antes de poder quebrar en el quinto y aun así debió esforzarse más ya que no pudo confirmar el break y recién luego de romper en el noveno cerró en el siguiente y en cero para igualar set por lado.

A partir de ahí se fue simplificando todo para el ruso ya que se afirmó con el servicio no cediendo ninguna oportunidad al búlgaro para quebrar de ahí al final rompiendo en el tercero, quinto y séptimo game del tercer set para pasar al frente en el marcador.

Karatsev cometió diez errores no forzados más que Dimitrov (44/34), pero superó en tiros ganadores (34/21) en una clara muestra por donde pasaba el partido con el ruso sacando provecho de su potencia que cuando está por el camino correcto hace estragos en sus rivales. Una sola chance de break en el segmento final en el cuarto game le permitió quebrar y ponerse luego 4-1 cerrando con otra ruptura para alcanzar el cielo con las manos.

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