Paseo de Charly en Palermo

Berlocq y su gran trofeo.
(Gentileza sitio del torneo)

El bonaerense Carlos Berlocq tuvo que esperar 24 horas para convertirse en el argentino más ganador de torneos Challenger de la temporada y la tarea no le demandó mucho más de lo que lo haría una sesión de entrenamiento.

La espera de un día luego de la suspensión de la víspera por la lluvia tuvo sus frutos al doblegar con absoluta comodidad al rumano Adrián Ungur por un doble 6-1, en 55 minutos de partido.
Charly jugó cinco torneos Challenger en el 2011, de los cuales ganó tres, convirtiéndose en el más ganador de la legión argentina que obtuvo con el de hoy doce. Berlocq había triunfado anteriormente en Turín y Toddi.

UN TRACTOR
El chascomusense fue un aluvión y no de agua precisamente como en la víspera sino que de juego ya que apabulló al rumano que reside en Italia.
El argentino perdió solamente tres puntos con su primer servicio en el partido y sacó provecho de los innumerables errores de su oponente. En la primera manga Charly ganó los diez puntos jugados con el primer saque y apenas perdió uno con el segundo, logrando quebrar en las tres oportunidades que dispuso, una ecuación que no se da ni en los entrenamientos.
En el segundo segmento, Berlocq levantó un poco el pie del acelerador ya que su rival no tenía retorno y si bien cometió más errores con su servicio, quebró en dos de las tres chances de break que dispuso.

Charly y su familia.

ME SENTÍ MUY BIEN
“Fue una semana maravillosa. Nunca antes había venido acá y me sentí muy bien”. Sostuvo el argentino una vez finalizado el encuentro.
“Ungur cometió muchos errores en la jornada de hoy y parecía muy desconcentrado. Sin embargo, he jugado el partido con mucha paciencia y, sobre todo, me las arreglé para ser muy regular, a pesar de las adversas condiciones meteorológicas”, manifestó Berlocq.
El argentino obtuvo por su victoria un cheque por 6.250 euros y los 90 puntos conseguidos le permitieron acceder al puesto 65 del ranking, su mejor posicionamiento en el escalafón mundial.
El jugador de Chascomús continuará su periplo por tierras italianas ya que manifestó que irá a tomar helado a Mondelo por una recomendación de su amigo Diego Álvarez. El argentino hace la gira en compañía de su esposa y de su pequeña hija de dos años y ya es una postal verlos recorriendo las ciudades donde le toca competir.

El bonaerense aprovechará la semana de “descanso” para prepararse en canchas duras indoor para los próximos torneos de Moscú y San Petesburgo.

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