Luego del gran retorno de “Goliat” en Sidney, el pequeño “David” (Diego Schwartzman) no le fue en zaga debutando con éxito en el Heineken Open que se disputa en Nueva Zelanda, derrotando al español Guillermo García López por 6-2, 4-6 y 6-1, en 1 hora y 40 minutos.
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| Diego Schwartzman. (Getty Images) |
Un encuentro de alternativas cambiantes fue el protagonizado por estos dos contendientes en un match donde el servicio no tuvo mucho valor a pesar de jugarse en superficie rápida ya que se quebraron mutuamente en catorce veces.
Schwartzman dio muestras de una extraordinaria madurez a pesar de su poco rodaje en las grandes ligas ya que dispuso de una ventaja de 6-2 y 4-1 con dos breaks en el segundo pero su apuro y los errores lo llevaron a perder cinco juegos consecutivos. Como si fuera tan sencillo volver en tenis el Peque jugó su mejor tenis en el set final aplastando literalmente a su oponente a pesar de haber recibido atención médica por problemas con las ampollas en su pie derecho.
El argentino rompió a García López en el arranque del partido repitiendo el break en el quinto y estableciendo posteriormente una ventaja de 5-1 que le permitió cerrar con su servicio el primer parcial en 30 minutos.
Schwartzman quebró nuevamente en el inicio y si bien esta vez no lo pudo confirmar repitió la ruptura en el tercer y quinto game lo que le dio una ventaja de 4-1 que por ese entonces pareció decisiva pero no fue así ya que increíblemente comenzó a errar y cuanto más erraba más apurado estaba lo que no hizo más que facilitarse las cosas al español 36° en el escalafón quien vio como su rival le abría las puertas de par en par para su regreso al match. García López quebró en el sexto y en el octavo una doble falta del Peque igualó las cosas 4-4 pero volvió a perder en el cierre igualando set por lado.
REGRESO ARROLLADOR
De la misma manera en que se fue del partido el diminuto tenista argentino (58 ATP) volvió a ser el jugador agresivo del comienzo desbordando totalmente a su oponente y rompiendo el saque en el arranque tal cual lo hizo en el inicio de los otros dos parciales. Schwartzman no paró aquí ya que rompió nuevamente en cero para ponerse 3-0.
Fue antes del cuarto juego cuando el argentino solicitó atención médica por las ampollas y esto lo sacó un poco ya que perdió su saque al reanudarse el encuentro con una doble falta pero un gran passing de derecha permitió que quebrara de nuevo y en el cierre revirtió un 0-30 para romper por novena vez en 16 oportunidades y quedarse con una muy buena victoria en su inicio de temporada ATP, ya que parece que los Challengers quedaron en el pasado.
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