Mal día de los misioneros en Brasil

Oscar Álvarez, el flamante campeón.
(Gentileza T. Pastor y R. Fonseca)

No fue bueno el cierre de los misioneros en el Abierto de San Pablo de golf, especialmente en el caso del Gallego Ojeda, quien salió a disputar la última vuelta con seis bajo el par y a dos del líder Sebastián Fernández, pero dos doble bogeys en los primeros cinco hoyos cambiaron totalmente el estado de ánimo del jugador de la tierra colorada.
El otro representante posadeño, Federico Damus, tampoco las tuvo todas consigo y en el hoyo 15 se le salió completamente la cadena teniendo que anotar un costosísimo doce en el casillero correspondiente lo que lo depositó en el fondo del clasificador.
El ganador de la edición número 58 del Abierto brasileño que se llevó a cabo en el Sao Fernando Golf Club, fue el colombiano Oscar Álvarez, quien vino silenciosamente desde atrás, repitió en la jornada de hoy los 68 golpes de la víspera y sacó provecho del quedo de los argentinos Sebastián Fernández y César Costilla.
El tucumano anotó un bogey en el par cinco del 17 y le entregó mansamente el torneo al colombiano quien registró cuatro birdies en el cierre y un solo bogey al terminar los nueve hoyos de la ida.

PENOSO DERROTERO
La gran oportunidad que se le había presentado a Francisco Ojeda, quien había jugado muy bien en la segunda y tercera ronda y si bien su score no fue mejor debido a los dos doble bogeys registrados el viernes, hoy lo volvieron a castigar muy duro ya que los cuatro golpes subidos en el 3 y en el 5, lo bajaron rápidamente en el clasificador.
Ojeda volvería a registrar dos doble bogeys más en el 14 y en el 16, para terminar completando la ronda con dos birdies y dos bogeys. En definitiva fueron 79 los golpes anotados en su tarjeta y su posición final fue 17° con 286 impactos (+2).
La ronda final del otro misionero tampoco fue como para ponerla en una vitrina, especialmente en el cierre del recorrido.
Damus pudo anotar solamente tres bogeys en los primeros nueve hoyos en una jornada que no le fue fácil a nadie, ya que solamente siete competidores pudieron jugar bajo el par en el día de hoy.
El Negro jugaría decididamente mal en los últimos nueve, donde terminó doce sobre el par.
El mejor score le correspondió a Mauricio Molina, quien anotó 65 golpes en el cierre del torneo brasileño y si bien le permitió terminar 21°, en gran medida sirvió para borrar la pésima imagen dejada en la víspera donde terminó con 81.
El campeón se quedó con un cheque por 45 mil reales de premio.
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