El estadounidense Tiger Woods obtuvo por séptima vez el Farmers Insurance Open que finalizó hoy en Torrey Pines consiguiendo la octava victoria en el recorrido de La Jolla, en las afueras de San Diego, California.
Woods, el trofeo y de fondo el lago del 18. (Getty Images) |
Woods no pudo mantener los ocho golpes de ventaja que llevaba a cinco hoyos del final, diferencia con que se adjudicó el último torneo Farmers en el 2008. La comodidad del score, el viento, el frío y, por sobre todas las cosas, la exasperante lentitud del grupo que los precedía, especialmente Erik Compton y Steve Marino, hicieron que el grupo final debiera esperar entre cinco y diez minutos para jugar cada tiro lo que llevó a que tantoTiger como sus dos compañeros fueran perdiendo concentración.
COMIENZO A PURA MAGIA
El moreno exnúmero uno del mundo había tenido tiros espectaculares en el cierre de la jornada de ayer en el inicio de los últimos 18 hoyos y los primeros impactos de hoy no tuvieron nada que envidiar a las ejecuciones de la víspera.
Woods lo volvió a padecer a su driver y ya en el 9 (su segundo hoyo del día), tuvo que recurrir a su extraordinaria capacidad para recuperarse de tiros fallidos al ejecutar un golpe bastante parecido al de ayer en el 4. En el par tres del 11 le quedó un tiro muy complicado en el bunker teniendo que realizar el approach con un pié en la arena y otro afuera, prácticamente arrodillado, para dejarla dada y salvar el par.
En el 12 recurrió nuevamente al approach y putt para salvar el par y luego del birdie del 13 estableció la máxima diferencia con Snedeker, quien hacía varios hoyos que era el líder en el Club House con diez bajo el par.
La espera se volvió cada vez más tediosa y una muestra de ello fue que el threesome que jugaba delante del grupo de Marino, Compton y Fritsch ya habían terminado el par cinco del 18 mientras que estos jugadores aún estaban disputando el 17. Lo que más llama la atención es que nunca un oficial del torneo los haya reprendido o sancionado por ello.
A partir de ahí Woods se equivocó más de la cuenta, anotando dos bogeys y un doble bogey en los siguientes cuatro hoyos pero arribando al 18 con cuatro golpes de ventaja y ahí sí, jugando sin equivocaciones, puso la pelota en el green con el tercero y con dos putts logró el par que le permitió el 75° festejo y evitó repetir lo hecho por Kyle Stanley el año pasado cuando llegó al 18 con tres golpes de ventaja y luego de irse al agua terminó perdiendo en playoff.
• Backswing
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