“Tengo la espina de la Davis”

Acasuso fue homenajeado en su despedida.
(Gentileza sitio del torneo)

El misionero José “Chucho” Acasuso oficializó hoy su retiro de la práctica activa del tenis profesional en una conferencia de prensa desarrollada en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, sede de la Copa Claro de tenis a la cual el posadeño arribó dos veces a la final.
“Para seguir dependía de muchas cosas, no sólo de las ganas. Están las lesiones y otras cosas, que después de tantos años en el circuito, muchos años viajando, entrenando y dedicándome a esto es muy cansador”.
“Tuve dos lesiones que fueron importantes y me sacaron del circuito bastante tiempo y se hace todo más cuesta arriba”, añadió el misionero, que el año pasado sumó su última victoria importante en el Buenos Aires sobre Alexandre Dolgopolov. “Fue una victoria que me dio ánimo, pero después vinieron de vuelta las lesiones”, se resigna Chucho.
El jugador de la tierra colorada siempre tuvo un idilio especial con el público porteño, quien tal vez reconoció en él mucho más que el de su querida tierra colorada.
“La primera final ATP contra Guga, que fue un click para saber que podía jugar en ese nivel. Fue una semana redonda porque llegué desde la qualy y me enfrenté en la final al número 1 del mundo. Llegué a la final, obvio que quería ganar, pero estuvo muy bien, fue una gran semana”, recuerda José.
La Copa Davis será una asignatura pendiente para Chucho, quien estuvo en los partidos definitivos en dos finales.
“La espina la tengo, pero con el correr del tiempo va a ser más lo que voy a disfrutar el hecho de haber jugador dos finales de Copa Davis y un montón de partidos más. Creo que hay que valorar que hubo jugadores mejores que yo y no tuvieron el privilegio de jugar una y bueno, obviamente que tengo la espinita, pero no puedo reprocharme nada porque dejé todo”, sostuvo.
“Gracias a mis viejos que dieron hasta lo que no tenían para que cumpliera mi sueño”, sostuvo el misionero quien no pudo contener la emoción por el momento que estaba viviendo.
A los 29 años, Acasuso le dijo adiós al tenis, sin proyectos claros todavía, pero quiere cerrar una etapa primero.
A partir de ahora los amantes del deporte blanco de la tierra colorada ya no tendrán más ídolos. Primero se fue Vanina García, después el Gato Hartfield y ahora Chucho Acasuso.
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