Jutanugarn sobrevivió al drama

La tailandesa Ariya Jutanugarn se consagró campeona del U.S. Women's Open derrotando en el playoff a la coreana Hyo Joo Kim luego de que ambas igualaran el primer puesto con 277 golpes (-11). La campeona llegó a tener siete golpes de ventaja con nueve hoyos por jugar.

Ariya Jutanugarn.

Lo que parecía ser un paseo para la menor de las hermanas Jutanugarn que compiten en la gira femenina de golf de los Estados Unidos y en el torneo que más dinero reparte en la temporada 2018 terminó siendo una pesadilla con un final feliz para la múltiple ganadora de la LPGA, a pesar de sus escasos 22 años de edad, ya que pudo terminar con una sonrisa al vencer a la coreana Kim en el acumulado de cuatro hoyos de desempate llevados a cabo en Shoal Creek, Alabama. El de hoy fue el segundo festejo en un Major de la tailandesa quien ya había conquistado el Ricoh Women’s British Open, además de obtener con la de hoy su novena victoria en la LPGA. Ariya se convirtió en apenas la quinta jugadora del golf femenino en ganar los dos Abiertos, el de los Estados Unidos y el Británico.
Jutanugarn salió a disputar la ronda final con un acumulado de doce bajo el par y aventajando por cuatro a la australiana Sarah Jane Smith quien lideró los dos primeros días con una marca de diez bajo el par, pero que los 74 de ayer relegaron a la oceánica a cuatro de la campeona y los 78 de hoy la alejaron de toda chance de pelear el título clasificando quinta con (-2).
Ariya jugó de manera fantástica la ida anotando cinco birdies y apenas un bogey que le permitieron alcanzar la marca de (-16) e igualar el score más bajo impuesto por Juli Inkster en 1999, que a su vez le dio una ventaja de siete unidades respecto de Hyo Joo Kim quien con tres birdies en la primera parte emergía tímidamente como un escollo en el camino de la tailandesa, un escollo tan pequeño que casi no se notaba.
A partir del hoyo 10 comenzaron los problemas de la campeona quien mandó la pelota al agua con el tiro de salida debiendo penalizar y continuó cometiendo errores hasta terminar con un triple bogey que sumado al bogey del (12) y un acierto ahí de la coreana que competía un grupo delante suyo recortó le inmensa diferencia en apenas dos golpes. “En el 10 no me sentí cómoda al pegar tres maderas y honestamente no debería haber golpeado tres maderas, pero lo hice”, dijo Jutanugarn luego del error.
Kim, quien no cometió errores hoy logró un quinto birdie en el hoyo 15 que redujo a la mínima expresión la gran brecha que había entre ambas jugadoras apenas seis hoyos atrás, pero falló la chance de igualar a la tailandesa y esta, quien observaba desde el tee del (16) el yerro de su rival involucionó y ejecutando magistralmente su tiro de salida dejó la pelota casi dada al hoyo para el birdie que le volvió a dar vida, además de dos golpes con igual cantidad de hoyos por jugar.
Jutanugarn no ganaba para sustos y su segundo Major costaría mucho más de lo esperado ya que en el par cinco del (17) falló alrededor del green marcando un nuevo bogey y en el hoyo final y aun sabiendo que con el par le alcanzaba mandó la pelota a un bunker con el segundo golpe y luego del approach falló el par desde tres metros que la enviaba a un desempate para el que no estaba preparada.

DESEMPATE DRAMÁTICO
El playoff disputado a la suma de dos hoyos (14 y 18) terminó igualado en el par y donde Kim registró birdie-bogey, contra dos pares de su rival debiendo volver a jugar el desempate en ambos hoyos y mientras la tailandesa repetía la marca anterior, la coreana no pudo igualar ese score anotando par-bogey. Increíblemente Jutanugarn tuvo revancha -al igual que DeChambeau en Ohio-, ya que las dos jugadoras encontraron el bunker con su segundo golpe y mientras Ariya dejaba su approach a un metro de la bandera para par, su rival se iba con el bogey que la clasificó segunda.
Ayer, luego de que Jutanugarn tomara la delantera, dialogó con la prensa sobre su compromiso con el trabajo y el aspecto mental de su juego. Pasó los últimos meses empleando su autoconversación e incluso cantando para mantener su mente en el lugar correcto. La lucha y la determinación que demostró hoy deberían hacer que la número cinco del mundo, aunque probablemente ascienda al segundo lugar a partir de mañana, esté muy orgullosa de sí misma.
Ariya recibió una recompensa de 900 mil dólares por su victoria de hoy.
La española Carlota Ciganda clasificó tercera con (-7), más atrás finalizó Danielle Kang con (-3), mientras que Lexi Thompson fue una de cuatro jugadoras junto a Sarah Jane Smith en compartir la quinta posición con dos bajo el par, mientras que la otra jugadora en terminar bajo el par fue Inbee Park quien acumuló (-1).
La ecuatoriana Daniela Darquea fue la única de las latinoamericanas que logró clasificar a las dos rondas finales, pero los 78 y 80 golpes empleados para recorrer las dos rondas finales la clasificaron ante penúltima con (+18).
• Backswing