El sudafricano se adjudicó con comodidad el torneo con 279 golpes, mientras que el chileno Mark Tullo terminó 11° y el argentino Rafael Echenique fue 42°.
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| Richardt Finch. (Getty Images) |
Uno de los poco jugadores que pudo bajar la línea de los 70 golpes en la ronda final fue el inglés Gary Lockerbie y los 69 impactos empleados para recorrer los últimos 18 hoyos lo premiaron con el segundo lugar, a tres unidades del campeón.
El chileno Mark Tullo no pudo repetir las actuaciones de las dos últimas rondas y el triple bogey con que se despidió del torneo francés fue un muy duro castigo para el trasandino quien terminó 11° con 288 golpes (+4).
Tullo había iniciado con muchos inconvenientes la ronda final anotando cuatro bogeys y un solo birdie en los primeros siete hoyos, lo que rápidamente le hizo desistir de toda chance de pelear por el título.
Dos birdies en los segundos nueve hoyos le devolvieron la sonrisa ya que volvió a estar en el cuarto lugar con un hoyo por jugar y con la chance de real de quedarse con 25 mil euros, la cifra que regularmente premia al campeón en un torneo de la gira regular del Challenge Tour.
La fortuna no acompaño al chileno quien tuvo que anotar un siete en el casillero correspondiente al par cuatro del 18 y ello le significó la pérdida de muy buen dinero, amén del sinsabor del cierre final.
El puntano Rafael Echenique tampoco se despidió de muy buena forma del torneo francés al firmar una tarjeta de 75 golpes (+4) y con un total de 293 golpes (+9), terminar en el 42° lugar.
Rafa concluyó en el par los primeros nueve con un birdie y un bogey pero en la segunda parte realizó rápidamente un doble bogey y sobre el final anotó dos bogeys más que lo dejaron muy lejos de las posiciones y del nivel que supo tener años atrás.
• Backswing
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