El australiano disfruta su momento. (Gentileza PGA) |
Scott firmó una tarjeta final de 65 golpes (-5) y si bien en la primera parte del recorrido pudo anotar un solo birdie, en los últimos nueve hoyos jugó de manera soberbia y concluyó con 263 impactos (-17), superando por cuatro golpes al líder del ranking mundial Luke Donald y al estadounidense Ricky Fowler.
El jugador australiano demostró también que la sociedad con su nuevo caddie, Steve Williams, funciona a la perfección.
“He sido caddie durante 33 años y esta victoria, la número 145, es la mejor de todas” manifestó Williams ante la requisitoria periodística, aún dolido por haber sido despedido por Woods y más aún por la forma en que se materializó: vía telefónica.
Tanto el japonés Ryo Ishikawa como el también australiano Jason Day; principales oponentes a Scott al salir a jugar los últimos 18 hoyos, nunca pudieron generar peligro y se debatieron entre aciertos y errores.
El que jugó de manera prolija también en el cierre fue el inglés Lee Westwood, quien repitió el score del campeón y avanzó hasta el noveno lugar.
Los estadounidenses Tiger Woods y Phil Mickelson se mantuvieron en el medio del pelotón, con rondas de 70 y 72 golpes, respectivamente.
El Tigre demostró que pudo jugar sin problemas respecto de la lesión, como también dejó en claro que es cada vez más mortal y de que será muy difícil de volver a ver al jugador imbatible de otros tiempos.
El que tampoco pudo producir nada en las cuatro rondas fue el representante sudamericano, Jhonattan Vegas, quien se estuvo todo el tiempo en el fondo del clasificador, culminando en el puesto 66 con 291 golpes (+11).
El campeón se quedó con una bolsa de 1.4 millones de dólares.
•Backswing
No hay comentarios:
Publicar un comentario