Tibio cierre de los argentinos

Richard Green y su trofeo.
(Gentileza Getty Images)

El puntano Rafael Echenique finalizó como el mejor argentino en el Masters de Portugal que concluyó hoy en Oceánico Victoria Golf Course, en Vilamoura, Portugal.
El argentino firmó una tarjeta final de 68 impactos (-4) y ocupó la 48ª colocación con 280 golpes (-8).
La escalada final del Rafa pudo haber sido mucho más efectiva de no haber mediado los bogeys del 16 y 18.
El correntino Ricardo González comenzó mal y con una cosecha de cinco bogeys, perdió terreno en la clasificación final, terminando en el puesto 54 con 282 golpes.
La actuación del cordobés Tano Goya, es un fiel reflejo de la performance de todos los argentinos en la presente temporada, quienes nunca pudieron repetir dos o más rondas buenas en ninguno de los torneos disputados; requisito indispensable para poder pelear el título.
Goya finalizó con 286 golpes (-2) y al igual que en la segunda ronda, marcó cuatro birdies y dos doble bogeys, ocho golpes de más, que si bien no son suficientes para pelear el título, sirven para terminar mucho más arriba en el clasificador.
El torneo fue ganado por el estadounidense Richard Green, quien firmó una tarjeta de 65 golpes en la ronda final, para un acumulado de 270 (-18).
Un ejemplo de lo anteriormente mencionado, es lo que le pasó al italiano Francesco Molinari, quien concluyó en segundo lugar, con dos rondas de 62 golpes, 20 bajo el par entre ambas, pero con 74 en las dos siguientes, lo que ratifica la necesidad de jugar bien por lo menos tres, para luchar por el título.

EL PIRI MEJORÓ AL FINAL
El argentino Luis “Piri” Carbonetti avanzó en el clasificador final del Benahavis Senior Masters hasta el puesto 27, con un acumulado de 213 golpes (par de cancha).
El posicionamiento del menor de los hermanos cordobeses pudo haber sido mucho mejor, de no haber realizado tres bogeys en los últimos cuatro hoyos, el Piri llegaba con cinco birdies hasta ahí.
Su hermano Horacio, y Adán Sowa, finalizaron 65º y 67º, respectivamente.
El paraguayo Ángel Franco se quedó con las ganas del título, en parte por su propia ineficacia, y básicamente por la extraordinaria vuelta final del tailandés líder de las dos primeras vueltas: Boonchu Ruangkit, quien firmó una vuelta final de 64 golpes, para un acumulado de 197 (-16).
Al campeón le sobraron los siete bajo el par anotados en la última ronda, ya que esa fue la distancia con el segundo.
La competencia se disputó en Marbella, España y el campeón se quedó con 27 mil euros.
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