Es sabido que el presente de los dos mejores tenistas que tuvo y tiene la tierra colorada, no es de los más promisorios.
Las reiteradas lesiones por la que han tenido que atravesar, los acerca cada vez más al ocaso, debido a las dificultades que el propio ranking les impone para poder conseguirse un lugar en un torneo.
El posadeño Acasuso (255) fue anunciado esta semana como acreedor a una invitación de parte de los organizadores del Seguros Bolívar Open Medellín 2010, torneo que reparte 50 mil dólares en premios y del que el Chucho, por ranking, no podría participar.
El misionero rehusó tomar parte del mismo (no se sabe por que) y su lugar fue tomado por su compatriota Martín Vasallo Argüello, quien estaba inscripto en la qualy.
Mucho más complicada es la actualidad del obereño Diego Hartfield (1.732) quien estuvo bregando por casi dos semanas, vía mails a la Asociación Argentina de Tenis (AAT), tratando de conseguir una invitación para el future F22 que comenzará a jugarse mañana en la ciudad de Rosario.
El Gato nunca tuvo una respuesta de la entidad rectora del tenis argentino, ni positiva ni negativa.
Mientras tanto, el jugador rechazaba una invitación para participar de un F3, un torneo de características similares que comenzará mañana en la ciudad de Encarnación, Paraguay.
Es sabido que las distancias entre uno y otro torneo son considerables, por lo que el misionero declinó la invitación paraguaya, esperando hasta último momento la confirmación positiva de su pedido.
Es impensado que un jugador que está por cumplir 30 años y que llegó a ser top 100, tenga que viajar cientos de kilómetros para jugar una qualy de un future de diez mil dólares.
La confirmación llegó, pero a través del director del torneo rosarino; El Mago Guillermo Coria, quien tenía la facultad de otorgar dos wildcard y como uno de los destinatarios (su hermano Federico), entró directamente, el otro le fue ofrecido al Gato misionero.
Hartfield debutará ante el argentino Matías Omar Tello, jugador proveniente de la Qualy.
•Backswing
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