Diego Schwartzman se consagró campeón del Argentina Open al derrotar a Francisco Cerúndolo en sets corridos 6-1 y 6-2 volviendo a festejar en el Buenos Aires Lawn Tennis Club un tenista argentino después de trece años cuando lo hizo David Nalbandian sobre otro albiceleste, José Acasuso.
Después del mal momento en Córdoba cuando tenía todas las ganas de ganar y perdió en tercera ronda jugando muy mal contra el español Albert Ramos Viñolas a quien había derrotado en cinco oportunidades anteriores, esta semana en Buenos Aires apareció toda la categoría de un top ten ATP y sin perder ningún set, a pesar del trajinado match de cuartos de final ante el español Jaume Munar donde realmente demostró las verdaderas ganas de llegar a la final y por fin triunfar en su país donde logró el cuarto título ATP que se suma a los conquistados en Estanbul (2016), Rio de Janeiro (2018) y Los Cabos (2019).
Sin dudas que los ocho partidos jugados en apenas nueve días, ya que el mayor de los Cerúndolo provenía de la clasificación, hicieron mella en la humanidad del joven jugador de 22 años y principalmente en lo emocional ya que los errores cometidos fueron demasiados y ante un rival de la categoría del Peque es imposible no terminar pagándolo caro. En el primer set Fran cometió 24 errores no forzados, catorce mas que su oponente y solamente lo superó por cuatro en cuanto a tiros ganadores (9/5).
Schwartzman arrancó quebrando el saque de su oponente en el primero y tercer set y luego de levantar apenas una situación de break en la segunda confirmación se puso rápidamente 4-0, una diferencia que era mucho más amplia en el marcador que en el desarrollo y se potenció en los dos siguientes games donde se jugaron 28 puntos en total y donde primero Francisco salvó tres puntos de quiebre y luego desaprovechó una segunda oportunidad para recuperar uno de los breaks y rápidamente ponerse 0-40 en el cierre y en el segundo set point quedar muy lejos del objetivo ya que si bien había venido de un set en contra en cinco de los siete partidos que jugó hasta hoy, el rival y las circunstancias era totalmente diferentes.
El desarrollo no cambió en absoluto en el inicio de la segunda manga ya que Cerúndolo continuó cometiendo errores y después de estar 30-0 en el segundo game una doble falta en lo que fue su tercer error no forzado consecutivo le dio la chance de break al Peque y otro yerro lo consumó permitiéndole a Schwartzman ponerse rápidamente 3-0.
Cuando todo parecía cosa juzgada y más que nada por el semblante de Fran este encontró dos o tres muy buenos golpes que le renovaron el aire volviendo a ganar su servicio después de mucho tiempo y prolongó su buen pasaje del set con dos reveses ganadores que le otorgaron tres situaciones de break y volver al partido logrando romper el servicio de su oponente.
Las cosas no sucedieron así y a pesar de que esta vez la culpa no fue suya y luego de un intenso duelo de reveses cruzados una gran abertura del Peque le permitió generarse la chance de quiebre y volver a poner distancia en los números y más aun cuando confirmó el quiebre con autoridad, la misma empleada para volver a quebrar en el cierre.
Para Schwartzman queda en limpio el haberse sacado esa gran espina que era no poder ganar en su país y para Cerúndolo, quien se acercará al top 110 del ranking ATP, el haber cerrado una gran semana alcanzando su primer final ATP siendo que hace menos de dos semanas hizo su debut en el cuadro principal de un torneo de la categoría.
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