Desanimado. Del Potro luego del quiebre del primer set. |
El catalán jugó de manera impecable y demostró que las victorias anteriores ante el francés Gael Monfils y el croata Marin Cilic no fueron casualidad, empequeñeciendo a La Torre de Tandil, quien no encontró respuestas al excelente despliegue del español, que accede por segunda vez a la final del torneo valenciano.
Del Potro se equivocó feo en el séptimo game del primer set y posteriormente desperdició un set point con su servicio en el segundo set y una ventaja de 4/1 en el tie break.
INICIO FAVORABLE
Del Potro comenzó jugando de manera impecable y a partir de la solidez con su servicio se quedó con sus dos games de saque en cero y nada hacía suponer el chubasco que se avecinaba.
El argentino desperdició dos chances en fila para quebrar el saque de Granollers en el cuarto game y en el siguiente ya tuvo que levantar un 0-30, echando por tierra toda la solvencia de los puntos iniciales.
El séptimo game fue una verdadera pesadilla para el argentino quien cometió tres errores (una doble falta) y una gran defensa del catalán que corrió por todos los rincones de la cancha para quebrar en cero el servicio del tandilense.
En el noveno game Del Potro tuvo la chance de volver al partido al levantar un 0-40 con su servicio pero nada de esto le importó a Granollers quien sacó para set y entre aciertos y errores del argentino, se quedó con la primera manga en 47 minutos.
CAMBIO DE ACTITUD
Luego de ser atendido por el trainer y el médico antes del inicio del segundo segmento, el argentino comenzó renovado a pesar de que los profesionales que lo vieron no hicieron nada más que hablar con él.
Del Potro quebraría el servicio del español en el cuarto game y luego de la confirmación del quinto en cero y del séptimo en 15, La Torre estableció un 5-2 en el marcador que ilusionó a propios y extraños pero nuevamente el español se recuperó.
Con el marcador 5-3 Del Potro dispuso de una chance de set con su servicio pero los errores cada vez lo consumían más y terminó entregando la ventaja que había conseguido con tanto esfuerzo.
La problemática por la que estaba atravesando el argentino le producía tal ansiedad que le hacía querer ganar los puntos cada vez más rápido y cada vez erraba más y la impotencia de no poder desbordar al español le terminó jugando en contra.
Otra muestra del mal momento del argentino fueron los 28/43 puntos ganados con el servicio, una de sus principales armas.
En el desempate el tandilense logró el mini break en el inicio del tie break y luego de estar 4-1 en el marcador, Granollers resurgió y ganando seis puntos consecutivos se quedó con la ilusión del argentino y con grandes chances de acceder al Masters.
•Backswing
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