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| Rienda suelta al festejo y el contraste con el gesto de dolor de David. (Gentileza sitio oficial) |
David Nalbandián y Juan Mónaco le dieron los dos primeros puntos al combinado nacional al derrotar a Adrián Ungur y a Víctor Hanescu, respectivamente.
A primer turno, el cordobés Nalbandián sacó fuerzas de flaqueza para sobrellevar la lesión que comenzó a aquejarlo al promediar el segundo parcial y venció en cuatro sets a Adrián Ungur (183) por 6-3, 6-2, 5-7 y 6-4, en 3 horas y 4 minutos de partido.
Posteriormente, Mónaco cerró la primera jornada con una convincente victoria ante el número uno de los rumanos Víctor Hanescu (59), por 7-6 (7/5), 1-6, 6-1 y 6-1, en 2 horas y 50 minutos de juego.
Mañana será el turno del dobles, donde los argentinos Juan Ignacio Chela y Eduardo Schwank, tratarán de cerrar la serie ante Víctor Hanescu y Horia Tecau.
De triunfar, los argentinos se medirán en cuartos de final ante el vencedor del match que están disputando República Checa y Kazakhstán, quienes igualan en la primera jornada 1-1.
SUFRIDA VICTORIA
El cordobés David Nalbandián tuvo que jugar con el corazón en la jornada de hoy, producto del dolor que por momentos se hacia insoportable debido a la hernia inguinal que lo aqueja desde hace 15 días.
El primer parcial fue muy inestable, con ambos jugadores jugando muy mal con su servicio, pero además sin el suficiente convencimiento a la hora de quebrar.
Recién en el octavo game el unquillense pudo doblegar a su oponente gracias a un error no forzado.
En total fueron once las chances de break en el set con un solo quiebre. Ungur desperdició siete.
En el inicio del segundo segmento comenzaron los dolores en el argentino, pero el quiebre del tercer game permitió disimular un tanto la molestia.
Por ese entonces los errores en el rumano eran cada vez más notorios, lo que le permitió al argentino levantar su nivel y volver a quebrar en el séptimo game.
El cierre fue un trámite y en 36 minutos se quedó con el segundo parcial.
El match se había equilibrado y los games transcurrían sin sobresaltos pero a David cada vez le costaba más.
En el 12º game se produjo lo que nadie quería: el quiebre por parte del rumano lo que obligaba a prolongar el encuentro.
En el cuarto y definitivo set, Nalbandián consigue el único y tempranero break y posteriormente se dedicó a cuidar la ventaja, aunque por momentos se lo veía lagrimear cada vez que forzaba una situación.
SE LE FACILITÓ AL FINAL
El comienzo de match entre el número uno de los rumanos y el dos argentino fue muy disputado y no pudieron sacarse ventajas a lo largo del mismo y fue Mónaco el que desperdició la única chance de break.
La gran efectividad del tandilense a la hora de jugar con el servicio de Hanescu le posibilitó quedarse con el primer parcial en el tie break.
En el segundo segmento, el argentino pareció perder totalmente la memoria y se despidió rápidamente por 6-1, pero en el tercero y cuarto, el tandilense arrolló a su oponente repitiendo el marcador del segundo parcial.
•Backswing
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