El Peque volvió del más allá

El argentino Diego Schwartzman avanzó a la tercera ronda del Abierto de Australia al derrotar en cinco parciales al estadounidense Denis Kudla 6-4, 7-5, 3-6 6-7 (6/8) y 6-4 en 3 horas y 50 minutos de partido y ahora irá por el checo Tomás Berdych.

Diego Schwartzman. (Getty Images)

Una épica recuperación tuvo el Peque en su match de segunda ronda donde luego de imponerse en los dos primeros sets perdió efectividad con el primer servicio lo que a su vez le hizo jugar con menos agresividad y posibilitó la remontada de Kudla que jugó en un gran nivel y si bien el argentino sacó para match en el cuarto parcial no lo pudo cerrar llegando a estar 1-4 en el segmento final cuando recuperó la memoria y favorecido por algunos errores de su adversario que momentos antes no los hizo para ganar cinco juegos consecutivos y meterse en la tercera ronda del primer Grand Slam de la temporada donde lo espera un renovado Berdych (57) con quien nunca se enfrentó. El checo dejó en el camino en las rondas previas al británico Kyle Edmundo en el debut y al holandés Robin Haase en la víspera no cediendo hasta ahora ningún set y apenas 26 games, siete en el partido de ayer.
En el inicio del match el porteño rompió de entrada y promediando el parcial Kudla recuperó el break, pero en el noveno juego el Peque jugó un gran passing de revés paralelo para generarse dos chances de ruptura y con otro impacto con la misma mano y esta vez a contra pierna que no pudo ser devuelto rompió para cerrar luego con su saque y quedarse con la primera ventaja.
El comienzo de la segunda manga no pudo ser más auspiciosa para Schwartzman quien jugó un gran globo para disponer de dos chances de break y con una doble falta del estadounidense arrancó quebrando. Luego de confirmar con suficiencia el porteño continuó jugando muy agresivo poniéndose rápidamente 40-0 para volver a quebrar y luego de la segunda confirmación alcanzó una ventaja de 4-0 ganando (16/20) puntos y la arremetida del Peque no terminó ahí ya que se puso nuevamente 40-0 para una tercera ruptura, pero ahí reaccionó el estadounidense ganando por primera vez su saque y luego de aprovechar algunos errores de su oponente quebró ganando tres juegos seguidos cuando reaccionó el argentino ganando el octavo punto, pero su solvencia ya no era la de games anteriores y volvió a perder el servicio quedando luego igualados 5-5. En el cierre el peque volvió a romper y luego de salvar un punto de break ejecutó un soberbio revés sobre la línea para quedarse con el segundo set.
El tercer segmento fue extremadamente parejo en todas las facetas del juego, pero la diferencia estuvo en que hubo una sola chance de break y fue para el estadounidense quien logró romper en el sexto game para achicar el marcador.
A partir de ahí el juego de Kudla fue creciendo y por el contrario el del porteño decreció fallando mucho más de lo debido con el servicio (30/52) puntos ganados en ese parcial conectando además el estadounidense muchos más tiros ganadores y si bien rompió de entrada Schwartzman recuperó rápidamente el break y repitió en el octavo, pero en el siguiente y en uno de los mejores peloteos del partido una pelota que dio en la faja y que no pudo ser impactada por el argentino le permitió recuperar la desventaja. En el 11º juego el argentino levantó tres puntos de quiebre y forzó el tie break, pero tampoco ahí pudo cerrar el partido debiendo disputar un quinto set.
Las cosas no comenzaron nada bien para el Peque que por ese entonces era un mar de errores y de estar 40-0 cedió cinco puntos consecutivos por equivocaciones propias siendo quebrado en el segundo game para quedar rápidamente 0-3. El argentino no intimidaba con sus golpes ya que iban muy al medio lo que le permitió a Kudla moverlo por toda la cancha obligándolo a cometer errores.
Cuando todo parecía perdido afloró la garra del pequeño gladiador quien primero falló dos chances seguidas en el séptimo juego y en la tercera generada luego de un gran passing pudo recuperar el quiebre. Después de salvar un break igualó y en el siguiente volvió a romper aprovechando que su rival de golpe también comenzó a errar y en el cierre dos passigns paralelos primero de derecha y luego de revés le pusieron el marco a una sufrida victoria.
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