El seleccionado argentino masculino de hockey sobre césped se coronó campeón de la Copa Panamericana desarrollada en Brampton, Canadá, al derrotar en la final a los locales por 4-0.
De la mano de la figura excluyente del partido, Gonzalo Peillat, quien marcó los cuatro goles del conjunto albiceleste, el combinado nacional selló una participación sin fisuras a lo largo del torneo continental donde terminó invicto.
Esta fue la primera vez que los dirigidos por Carlos Retegui encontraron un adversario que le ofreció resistencia puesto que en los demás encuentros de la fase clasificatoria nunca sucedió esto. Como vienen haciéndolo en los últimos partidos, los canadienses, quienes necesitaban el título para no quedar fuera del Mundial, le cedieron la iniciativa a los albicelestes para tratar de tener chances de contragolpe.
Durante los 20 minutos iniciales, Los Leones tuvieron la bocha y jugaron casi todo el tiempo en campo rival, generando gran cantidad de córners cortos (seis en la primera etapa), que no pudieron ser concretados en el arco de enfrente.
Recién en el final del segmento, los locales encontraron espacios para lanzar sus réplicas y en dos ocasiones tuvieron la chance de quebrar la resistencia de Juan Manuel Vivaldi, pero también fallaron.
CONTUNDENCIA FINAL
El gol de córner que se había negado en la primera parte llegó a los 3´ de la parte complementaria a través de una arrastrada de Peillat que puso el 1-0 y abrió el partido puesto que los canadienses debieron salir a buscar el empate ya que el único resultado que les servía era la victoria.
Los espacios dejados por los locales facilitó la tarea de los argentinos al concretar Peillat a los 6´ el segundo gol. El defensor argentino pondría cifras definitivas en el marcador a los 13´ y 22´, también de jugada fija.
De esta manera, Los Leones terminaron invictos el certamen con 5 victorias, 62 goles a favor y sólo dos en contra. En el camino hacia el título, Argentina venció a México (13-2), Estados Unidos (8-0) y Uruguay (29-0) por el grupo A y en semifinales goleó a Trinidad y Tobago (8-0).
El máximo goleador del equipo fue Facundo Callioni, con 11 tantos, seguido por Lucas Vila, con 9, Gonzalo Peillat y Guillermo Schickendantz totalizaron 8.
Trinidad y Tobago dio la sorpresa en el primer turno al conseguir la medalla de bronce derrotando a los Estados Unidos 3-1 y obteniendo la primera medalla en la competencia continental desde 1967. Chile clasificó en quinto lugar al vencer a México 6-3, mientras que Brasil necesitó de un desempate para terminar séptimo luego de empatar 2-2 con Uruguay. La victoria argentina permitió que Corea sea el último clasificado para el Mundial de La Haya puesto que figuraba como suplente pero necesitaba que Canadá no saliera campeón.
• Backswing
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