El público argentino pudo disfrutar de una nueva e inolvidable jornada en el cierre del espectáculo protagonizado por dos grandes monstruos, Roger Federer y Juan Martín Del Potro, quienes hicieron delirar a los casi 20 mil espectadores que volvieron a reunirse en Tigre.
El suizo se fue sorprendido por la hospitalidad. |
Federer se había mostrado sorprendido en la víspera por la demostración de afecto e idolatría manifestada por el público argentino y ya repuesto de ello, hoy pudo interactuar con la gente disfrutando de algo a lo que los jugadores europeos no están acostumbrados, a pesar de ser ídolos indiscutidos.
En lo estrictamente deportivo, el partido fue muy parejo especialmente en el primer set donde el espectáculo fue muy bueno y donde el helvético pudo festejar recién en el final del parcial al concretar la tercera oportunidad de break para cerrar el set 6-4.
MEJOR FEDERER
El inicio del segundo segmento mostró a dos jugadores al palo disputando el servicio del suizo palmo a palmo en el game más largo del partido y donde el argentino no pudo concretar las dos chances en fila para quebrar, a la postre las únicas del partido.
En el cuarto game le tocó a Del Potro tener que salvar dos chances de ruptura aunque su juego se debilitaba ante la solvencia de su oponente. Dos “gran willy” en un solo game fueron demasiado para el público presente que enrojeció sus manos aplaudiendo al suizo, quien además ganó el game. Roger realmente disfrutaba viendo la reacción de la gente y se puso a tirar pelotas al público ante la atenta mirada de La Torre quien entendió perfectamente quien era la figura y aceptó el segundo plano.
En el noveno game se produjo un silencio sepulcral ya que del Potro enfrentaba el primer match point y con él se daba la posibilidad que el idilio llegara a su fin. Delpo salvó la ropa y el juego continuó unos games más. En el inicio del tie break se vio a un Federer dispuesto a terminar su estadía en el país logrando dos mini breaks seguidos para establecer posteriormente un 6-0 que fue lapidario en cuanto a la definición del encuentro y que le puso el broche de oro a una visita de lujo.
En la previa, y como no podía ser de otra manera, Guillermo Vilas se vengó de la derrota del primer día ante José Luis “Batata” Clerc derrotándolo por 7-5. El match preliminar del plato fuerte se jugó a un solo set por cuestiones de tiempo y el hecho de que hubiera un trofeo para cada uno de los participantes terminó certificando el verdadero sentido de la prueba.
• Backswing
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