Tiger Woods volverá a competir esta semana Riviera Country Club siendo parte del Genesis Invitational, su primer torneo sin carrito y con corte clasificatorio desde el Open del año pasado. Emiliano Grillo será el único argentino en el field.
Tiger Woods. |
“No estaría aquí si no pensase que puedo vencer a estos muchachos”, dijo Woods en conferencia de prensa antes del Genesis Invitational que reunirá a 19 de los 20 mejores jugadores del mundo. También es consciente que no gana desde octubre de 2019, y que a sus 47 años y con más cirugías que grandes títulos (15), el tiempo se acaba. Él lo sabe, solamente que no está listo para aceptarlo. La aparición del Tigre esta semana apunta directamente a ver como se encuentra de cara al Masters, su última victoria grande en 2019, junto al Zozo Championship.
Tampoco puede sustraerse a la realidad que apunta que el golf, a pesar de no ser un deporte de contacto se ha convertido en un juego de jóvenes. Solo dos de los diez mejores jugadores del mundo tienen 30 años. El mayor es Rory McIlroy con 33 años.
El Tigre puede jugar. La pregunta es si puede competir, si puede volver a ganar. Con 82 títulos en el PGA Tour en su carrera, un récord que comparte con Sam Snead; quien tenía 67 años cuando hizo el corte en el Campeonato de la PGA, se hace difícil pensar que el moreno podrá alcanzar esa edad de manera competitiva ya que las exigencias de las altas competencias de hoy día parecerían dificultárselo.
“Estoy aquí para obtener una W, ¿de acuerdo? Así que no entiendo que pasar el corte sea algo grandioso”, dijo Woods, en parte molesto por haberse festejado el hecho de hacer el corte en el Masters del año pasado en su primera competencia luego del accidente automovilístico.
“Si ingreso al evento, siempre es para obtener una W. Llegará un momento en el que mi cuerpo ya no me permitirá hacer eso, y probablemente será más temprano que tarde. Pero enfocándome en esa transición para hacer el papel de embajador y solo tratar de estar aquí con los muchachos, no, eso no está en mi ADN”, agregó.
LA ÚLTIMA, MOTORIZADO
La última aparición de Woods en competencia fue con su hijo Charlie en el PNC Championship donde jugando en un carrito demostró que sus golpes están intactos, el problema sigue siendo la movilidad y es algo muy difícil de recuperar, como un mal golpe que se soluciona con práctica.
Woods tenía planeado retornar en su Hero World Challenge en las Bahamas, pero al acelerar la práctica desarrolló una fascitis plantar que le impedía caminar. Dijo que todavía se las arregla con la fascitis plantar, solo que se ha vuelto más manejable. El tobillo es lo que le da problemas.
¿Que esperar? Ni siquiera Tiger lo sabe. Las expectativas han marcado su incomparable carrera. Una vez pasó dos meses enteros en 2001 sin ganar, y la portada de una revista de golf decía: “¿Qué le pasa a Tiger?” Ganó sus siguientes tres eventos, incluido el Masters.
A Woods ya le importa muy poco este tipo de críticas, producto de la edad y la madurez, con una dosis de realidad. Sabe que su última victoria fue en Japón, seis meses después de ganar el Masters y ya hace de eso más de tres años.
Antes de la cirugía de fusión de la espalda en 2017, cuando era difícil caminar, Woods tenía motivos para preguntarse si alguna vez volvería a jugar, si podría ganarle a McIlroy o a Scottie Scheffler, hoy número uno del mundo.
“Esas operaciones de espalda fueron difíciles. Eso me demostró más que nada que todavía podía hacerlo... En última instancia, está dentro de mí si creo o no que puedo hacerlo. No es el factor motivador del exterior”, agregó.
En cuanto al resto del año, Woods solo sabe que será un calendario limitado a los Majors y quizás algún que otro torneo más. Ese es un buen pronóstico.
El final será más temprano que tarde, pero no es ahora.
Tiger compartirá las dos primeras rondas junto a Rory McIlroy y Justin Thomas, mientras que Emiliano Grillo jugará junto a Corey Conners y Justin Lower. Jhonattan Vegas, el otro sudamericano en el field del torneo que tendrá una bolsa de 20 millones de dólares en premios competirá junto a Tommy Fleetwood y Adam Schenk.
El campeón de la edición pasada fue el chileno Joaquín Niemann quien no defenderá su título por estar compitiendo ahora en el Liv Golf.
• Backswing
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