El argentino Ricardo González recuperó la memoria en la ronda final de la Charles Schwab Cup Championship firmando la segunda mejor tarjeta del día para clasificar 25º. Espectacular victoria de Bernhard Langer mientras que Steven Alker terminó como el número uno.
Ricardo González. |
Las emociones en la última competencia de la temporada 2024 del Champions Tour estuvieron a mil y especialmente en la palea por el título y por quien sería el número uno de la temporada 2024 y ahí prevaleció el eterno alemán Bernhard Langer quien cuando parecía que se desmoronaba embocó el birdie final desde nueve metros para evitar un desempate con Steven Alker que compartió la ronda final con él y que falló el birdie desde tres metros para forzar el desempate y el que tiraba pelota esperando por ver si le tocaba fue el australiano Richard Green quien finalizó birdie-birdie para igualar el primer puesto, pero el súper veterano alemán les dijo que no, que debían esperar otra oportunidad.
Despojado de esta presión el argentino Ricardo González tenía su propia meta en mente y era la de lavar su honor después de tres rondas que no cuadraron a lo hecho por el veterano correntino durante la temporada 2024, sin dudas su mejor año desde que compite entre los mayores de 50 años y hoy todo fluyó a la perfección ya que terminó con la segunda mejor marca del recorrido final firmando una tarjeta de 65 golpes (-6) para avanzar al puesto 25 con 283 (-1) y terminar en el 10º lugar en la Orden de Mérito habiendo arrancado la semana en noveno puesto.
González pudo por fin hoy hacerle birdie al par cinco del hoyo 1 algo que no lo había logrado en las tres vueltas previas y si bien su acierto quedó rápidamente en el olvido al hacer bogey en el siguiente, de ahí en más todo fluyó a la perfección para el residente en Rosario quien rápidamente se recuperó con otro par de aciertos en los primeros cinco hoyos.
En los nueve hoyos del regreso el correntino arrancó con su cuarto birdie y el cierre fue de los mejores terminando con tres birdies sus últimos cinco hoyos (14, 15 y 17).
VIEJOS SON LOS TRAPOS
Bernhard Langer, de 67 años de edad terminó las tres rondas finales con marcas similares o mejores a su edad (69, 64, 67 y 66 golpes) para festejar su título número 47 en la gira de veteranos de los Estados Unidos siendo el más ganador de todos y el de más edad en hacerlo. La de hoy fue la primera victoria del alemán en una temporada complicada ya que viene de una operación luego del desgarro del tendón de Aquiles a principios de año y si bien había conseguido cinco top five y siete top ten no había podido ganar. Langer se quedó con una recompensa de 528 mil dólares por su victoria de hoy, mientras que Alker ganó el premio de un millón de dólares, además de la cosecha por el segundo puesto, por ganar la Orden de Mérito.
Todo arrancó como un paseo para Langer quien no tuvo mejor idea que comenzar con cuatro birdies consecutivos que le dieron una ventaja de cinco golpes y luego de dos aciertos más (6 y 9) para anotar 30 golpes en la ida mantuvo la brecha de cinco de cara a los nueve hoyos finales.
Los problemas tocaron la puerta del alemán rápidamente en el (10) al no poder hacer approach y putt desde el bunker errando el par desde cuatro metros y en el siguiente repitió los errores y esta vez fallando primero el fairway y luego de dejar su segundo tiro corto del green se pasó casi dos metros para terminar anotando un segundo bogey que se conjugó con tres birdies de Green para que la brecha se reduzca solamente a dos golpes.
Después de desaprovechar la oportunidad de recuperar un golpe fallando el birdie desde tres metros en el (12) sí lo consiguió desde cinco en el siguiente para tomar un poco más de aire.
Alker continuó al acecho y con dos birdies seguidos (14 y 15) aumentó la presión sobre el europeo y en el (17) se complicó todo ya que Langer falló su salida a la izquierda y en su intento por llegar al green su pelota dio en uno de los árboles debiendo jugar el tercero desde una distancia similar y después de alcanzar el green su pelota quedó en la entrada y con un putt de unos quince metros debía rogar para terminar con bogey, mientras que como contrapartida el neozelandés dejó su aproximación totalmente dada al hoyo y cambiando birdie por bogey ahora había dos punteros con (-17) y minutos después fueron tres al finalizar Green birdie-birdie.
Todo hacía presumir que habría un desempate al menos entre dos ya que las sensaciones del alemán no eran las mejores y mucho menos después de enganchar otra vez su driver en el hoyo final obligándolo a jugar a buena el segundo, mientras que Alker que con fortuna su pelota pegó en el bunker y salió al fairway se pasó un poco del green con el segundo y con la chance de hacer approach y putt para ganar todo.
Langer, que se había pasado más de la cuenta de la bandera con el tercer tiro y cuando parecía terminado resurgió de entre las cenizas como el ave Fénix y enloqueció a todos embocando el birdie desde nueve metros que eliminaba al australiano que abandonó su práctica y obligaba a Alker a meter su putt para birdie desde tres metros después de quedarse corto con el approach, pero nada de eso sucedió y el eterno alemán y ejemplo como persona de todo el espectro golfístico levantó los brazos festejando otra épica victoria.
• Backswing
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