Milagrosa victoria de Larrazábal

El español Pablo Larrazábal se consagró campeón del Alfred Dunhill Championship que se disputó en el Leopard Creek Country Club de Malelane, Sudáfrica, embocando un corto birdie final para totalizar 280 golpes (-8) y aventajar por uno al sueco Joel Sjöholm.

Pablo Larrazábal.

Una ronda final a puro drama fue la vivida hoy en el Leopard Creek Country Club donde se dio inicio la temporada 2020 del Tour Europeo disputándose el tradicional Alfred Dunhill Championship que fue co-sancionado entre la gira europea y el Sunshine Tour y con un protagonista excluyente, Pablo Larrazábal, quien arrancó la ronda final con tres y cuatro golpes de ventaja sobre sus perseguidores, pero tuvo un inicio para el olvido debido a problemas con ampollas en los pies cerrando siete sobre el par la ida y quedando ahora a dos del nuevo puntero Beseling, pero reaccionó a tiempo terminando con tres birdies en los cuatro hoyos finales para consagrarse angustiosamente campeón por quinta vez en el Tour Europeo, el primer título luego del último conseguido en el BMW International Open (2015). Los triunfos anteriores fueron el Abu Dhabi HSBC Golf Championship (2014), el BMW International Open (2011) y el Open de France ALSTOM (2008).
La solidez exhibida por el español en las tres primeras rondas y la ventaja con que salió a jugar hoy pareció sentenciar el resultado final, pero nada de ello ocurrió ya que tres bogeys en los primeros cinco hoyos le hicieron compartir la cima con Beseling quien realizó todos pares y cuando pareció cortarse la racha adversa con el birdie del (6), Larrazábal encontró por tercer día consecutivo el agua con el golpe de salida en el par tres del (7) cerrando la ida doble bogey-bogey-bogey y cayendo a cinco bajo el par y a dos del holandés quien también registró dos bogeys.
El birdie de Sjöholm en el (13) le permitió alcanzar la marca de siete bajo el par y liderar con uno de ventaja sobre el holandés Wil Beseling y los sudafricanos Branden Grace y Zander Lombard y dos respecto de Larrazábal. Previamente Beseling dominó el leaderboard en soledad con ocho bajo el par después del birdie del (11), pero el doble bogey del (14) lo retrasó y solamente otro acierto en el (15) le permitió albergar chances hasta el error del (18).

UN GRAN CIERRE PARA FESTEJAR
Larrazábal comenzó la parte final haciendo birdie en el hoyo 11 y perdiendo la ventaja al subir el par cinco del (13), pero se recuperó en el otro hoyo largo (15) y el largo birdie del par tres del (16) le posibilitó volver a liderar con (-7) ahora junto a Beseling y a Sjöholm quien ya había terminado con 69 golpes.
El español y el holandés salieron a jugar el par cinco del (18) con la posibilidad cierta de birdie y evitar el playoff, pero ambos fallaron el golpe de salida al rough desde donde Pablo optó por jugar a buena y Wil se jugó al green isla con el segundo y si bien sorteó el lago en su parte frontal el impulso de la pelota pareció tener destino de agua en la parte posterior, pero las piedras del muro de contención impidieron que ello suceda, aunque la redonda quedó contra la pared de una piedra impidiendo un tiro franco.
Un soberbio approach de Larrazábal le permitió dejar la pelota a 60 centímetros del hoyo para birdie y liquidar el pleito, mientras que Beseling apenas pudo adelantar unos metros la pelota al rough jugando con su putt desde donde se pasó casi tres metros de la bandera fallando luego el par y clasificando tercero con seis bajo el par, mientras que el español cumplió el trámite embocando el putt para consagrarse campeón.
“Me desperté esta mañana y no pensé que iba a jugar”, dijo Larrazábal. “No podía ponerme el zapato, no podía caminar hasta el carro. Realmente luché en los últimos nueve, tengo una gran ampolla en el dedo del pie derecho y me dije a mí mismo “Si Tiger puede ganar un Abierto de los Estados Unidos con una pierna rota ...” y simplemente peleé duro y pude ganar”, cerró el campeón.
• Backswing