El argentino Diego Schwartzman no pudo repetir la victoria de 2018 en el Rio Open cayendo ante la estrella del momento el español Carlos Alcaraz 6-4 y 6-2.
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| Carlos Alcaraz y Diego Schwartzman. |
El joven de 18 años de edad derrocha talento y hoy fue muy superior al número 14 del ranking ATP, como también lo fue en cuartos de final cuando eliminó al máximo favorito el italiano Matteo Berrettini (6) y en semifinales a otro jugador talentoso como Fabio Fognini para obtener su primer ATP 500 y sumar su segunda victoria luego haber ganado en Umag (Croacia) el año pasado su primer título.
Alcaraz debutó en el torneo carioca hace dos años y cuando apenas tenía 16 en calidad de invitado logrando ahí su primera victoria ATP ante su compatriota Albert Ramos Viñolas cayendo luego ante Federico Coria y dos años después se consagró campeón con un andar más que sólido y desde este lunes será el nuevo número 20 en el rankig ATP.
“Es espectacular”, define el español sobre el nuevo trofeo que viaja a su vitrina. “En Rio gané mi primer partido ATP. Poder ganar el torneo dos años después significa muchísimo para mí. Recuerdo que cuando vine por primera vez pensaba que venía a seguir disfrutando, a aprender de los mejores y dos años después venía con las expectativas altas, pensando que podía ganar, que era uno de los candidatos a poder ganar, y haberlo hecho es muy bonito”, dijo el campeón.
El Peque comenzó quebrando a su rival sacando provecho de un error al dar la pelota en la faja e irse afuera, pero otro error del argentino dejando la pelota en la red devolvió rápidamente el quiebre y con un drop shot Alcaraz igualó 2-2. Sin poder generarse chances de quiebre de ahí en más en el cierre el español no desaprovechó la chance que tuvo en el noveno para volver a quebrar y con su servicio se quedó con el primer set con un hermoso globo cuando el Peque intentó presionar en la red.
El español comenzó a torcer rápidamente el destino del partido a su favor sacando provecho de tres quiebres seguidos en el inicio de la segunda manga y rompiendo por tercera vez y en cero estiró a 4-1 la brecha y 5-1 más tarde luego de confirmar el break ya que por ese entonces era amplio su dominio siendo más agresivo y sacando provecho de la poca pimienta en los envíos del argentino que rara vez iban más allá del metro o dos metros del centro del campo permitiendo al español ser agresivo en cada pelota medianamente corta.
En el cierre y con su servicio una devolución de Schwartzman que se fue larga decretó la victoria.
• Backswing
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