La argentina Nadia Podoroska y la rumana Irina Camelia Begu no pudieron alcanzar la final del cuadro de dobles de Roland Garros al caer derrotadas ante la polaca Iga Swiatek y la estadounidense Bethanie Mattek-Sands 6-3 y 6-4.
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| La Peque, con la frente en alto una vez más en París. |
Luego de sorprender el año pasado alcanzando las semifinales en el cuadro de singles la Peque buscaba revancha en dobles luego de caer derrotada en primera ronda y estuvo cerca de lograrlo, pero junto a su compañera cometieron más equivocaciones que sus rivales y ello les costó caro.
El encuentro contra la polaca campeona en single del año pasado y la veterana estadounidense de 38 años de edad fue muy parejo en los primeros seis games de cada uno de los parciales, pero en el cierre de cada uno de ellos sus rivales cometieron errores clave y particularmente la rumana en la red en el segundo parcial que les costó la eliminación.
Swiatek y Mattek-Sands quebraron tempranamente el servicio de Podoroska para ponerse 2-0, pero la dupla argentino-rumana recuperó rápidamente el break y confirmando en cero igualaron el marcador manteniéndose así hasta el 3-3 donde la Peque levantó una nueva situación de break, pero en el octavo game Swiatek y Mattek-Sands logró romper el servicio de Begu y con su saque se quedaron con la primera ventaja en 37 minutos de juego.
En la segunda manga Podoroska-Begu no pudo aprovechar las tres oportunidades de quiebre que tuvieron en el segundo juego y en el siguiente le tocó sufrir a la Peque quien debió convivir también con igual cantidad de breaks en un larguísimo juego que duró más de 10 minutos y donde se disputaron 18 puntos, pero la rosarina logró mantener el servicio.
En el quinto game la que debió salvar un break fue la rumana y en el siguiente la estadounidense falló la volea dándole la oportunidad a sus oponentes para romper, pero un error no forzado de Begu le impidió sacar provecho de su chance igualando 3-3 y por ese entonces ya habían igualado el tiempo de desarrollo del primer set en una clara demostración de lo reñido del desarrollo.
A partir de ahí la resistencia fue cediendo ya que errores consecutivos de Begu dejaron a Podoroska quien estaba sirviendo 0-40 y luego de salvar un break un passing de Swiatek marcó la diferencia logrando el quiebre que les permitiría avanzar a la final. Las equivocaciones de la rumana continuaron a la orden del día y dos seguidos le permitieron a Mattek-Sands confirmar la ruptura y en el cierre y con el saque de la polaca Podoroska y Begu desaprovecharon la chance de quebrar cometiendo ambas sendos errores no forzados que decretaron su eliminación.
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