Persevera y triunfarás

Debieron pasar cuatro años para que Rickie Fowler vuelva a levantar un trofeo de golf que se concretó gracias a su victoria en play-off superando a Collin Morikawa y Adam Hadwin para consagrarse campeón del Rocket Mortgage Classic disputado en el Detroit Golf Club.

Rickie Fowler.

Después de mucho tiempo sin encontrar el rumbo de su juego por fin el californiano y uno de los golfistas más populares y admirados del circuito pudo recuperar el juego y particularmente la confianza y los siete top ten de esta temporada previos a la victoria así lo certificaban y solamente faltaba la puntada final, el putt embocado desde poco más de tres metros en el hoyo 73, el primero del desempate que le posibilitó superar a Collin Morikawa y Adam Hadwin.

La tarea no iba a ser sencilla y nadie dijo que lo sería ya que si bien saliendo Fowler (68) como líder a disputar la ronda final con uno de ventaja sobre Adam Hadwin (67) y cuatro respecto de Collin Morikawa (64) la sequía en cuanto a aciertos en la parte final del recorrido hicieron que salga a jugar el hoyo final a un golpe de sus dos rivales directos quienes habían bajado el par cinco del (17) y un rato antes ya Morikawa que salió en el antepenúltimo grupo y lideraba en el Club House y luego lo hizo uno de los dos canadienses que compartieron la ronda final con él (Hadwin), por lo que debió extremarse en el hoyo 72 jugando un soberbio segundo golpe desde poco más de 140 yardas dejando la pelota a un metro del hoyo para concretar ahí el primero de los dos birdies que le devolverían la sonrisa del campeón.

Fowler arrancó muy bien marcando tres birdies en sus primeros siete hoyos, pero estos no le permitieron sacar más ventaja ya que el canadiense también anotó igual de aciertos en ocho hoyos, mientras que Morikawa que cerró la ida con cuatro birdies redujo a tres la diferencia entre ambos.

En los nueve hoyos del regreso la sequía con el putter de Rickie comenzó a sentirse ya que no pudo hacer ningún birdie más e incluso tampoco dispuso de chances claras para lograrlo, a excepción del par cinco del (14) donde se fue con el par al emplear tres putts errando el birdie desde un metro y esto fue aprovechado primero por Morikawa que bajó los hoyos 10, 12 y 14 para alcanzarlo en la cima y luego fue Hadwin que limó la diferencia embocando el birdie desde cuatro metros en el par tres del (16).

Las cosas se complicaron al máximo luego de que Morikawa y Hadwin hicieran el birdie en el penúltimo hoyo lo que los dejaba al frente en soledad y cuando parecía que otra vez se le escaparía de las manos apareció la genialidad del hoyo 72 donde luego de un drive de 320 yardas y desde el primer corte del fairway jugó el soberbio approach que le permitió dejar la pelota a un metro y luego concretar el birdie que le daría la chance de integrar el trío del play-off.

El golpe de salida en el primero del desempate dejó otra vez complicado a Rickie que lo falló a la derecha al rough donde debió dropear, pero desde 180 yardas fue el que más cerca del hoyo dejó la pelota ya que sus rivales desde el fairway no estuvieron tan precisos y después de embocar el putt ganador apoyó sus manos sobre el palo que le acababa de dar la victoria, miró al cielo y con una sonrisa un tanto irónica respiró hondamente antes de recibir el efusivo abrazo de su caddie Ricky Romano.

“Es increíble tener los seguidores que he tenido, además de las personas que siempre han estado en mi esquina y me apoyaron, pero también tratas con el otro lado, lo cual es desafortunado”, dijo Fowler. “Se siente bien porque sé que mucha gente está emocionada y feliz, y probablemente también tranquilice a otras personas”, cerró el campeón.

• Backswing