El estadounidense Patrick Reed terminó con 68 golpes (-4) la ronda final del Farmers Insurance Open que se disputó en el Torrey Pines Golf Club de San Diego consagrándose campeón con un acumulado de 274 (-14) y cinco de ventaja sobre igual cantidad de competidores. Carlos Ortiz finalizó retrasado.
Dejando las controversias de lado Reed jugó magistralmente las cuatro rondas y particularmente alrededor y arriba del green haciendo magia con su wedge y su putter para conseguir a los 30 años de edad su novena victoria en el PGA Tour. Luego de la pérdida de efectividad de la víspera después del controversial dropeo en el hoyo 10 terminando sus nueve hoyos finales con cuatro bogeys y apenas un birdie en el cierre para co-liderar junto al mexicano Carlos Ortiz después mandar con comodidad durante 64 hoyos, hoy el texano demostró que es un especialista en cerrar torneos ya que en seis de sus triunfos salió como líder la ronda final y sus nervios de acero le permitieron levantar el trofeo.
Luego del brillante recorrido sabatino, especialmente en los seis hoyos finales donde anotó cuatro birdies para cerrar con la mejor ronda del día, Carlos Ortiz salió a jugar la ronda final igualado en la cima Con Reed quien como contrapartida no había jugado para nada bien los segundos nueve hoyos, pero esta era la primera vez que el mexicano, quien posee una victoria en el PGA Tour salía a jugar la ronda final en primer lugar, mientras que su rival volvió a demostrar hoy que es prácticamente infalible a la hora de cerrar y sin cometer errores en la parte final como ayer y sí ayudado por la debacle de quienes lo perseguían volvió a levantar el trofeo.
Ortiz se metió en problemas en el inicio mismo encontrando dos bunkers que le costaron un golpe, error que repetiría en el cuatro otra vez metiéndose en dos trampas de arena para perder otro golpe y alejarse de Reed, pero dos birdies seguidos (5 y 6) le permitieron recuperarse de sus propios yerros, aunque no impidieron que siga a dos del estadounidense quien luego de cinco pares embocó un espectacular putt desde unos trece metros en el (6) para águila.
La seguidilla de cinco pares en el inicio se vio de golpe interrumpida ya que en el siguiente hoyo Reed metió el birdie desde siete metros para mantener los dos golpes de ventaja ahora sobre Viktor Hovland quien ayer no había embocado nada, pero hoy y luego de bajar el (4) embocó el birdie en el par cinco del (6) mediante dos putts jugando el primero desde afuera del green y el segundo embocando desde tres metros, repitiendo el acierto en el siete desde cinco metros y en el (9) desde cuatro lo que le permitió alcanzar con doce bajo el par a Reed quien no pudo hacer approach y putt luego de fallar el green en el par tres del (8), pero el estadounidense dejó su tercer golpe en el (9) a un metro del hoyo para sumar (-13) y separarse otra vez por un golpe.
VARIOS GOLPEARON LA PUERTA, PERO SE CAYERON
El coreano Sungjae Im fue otro de los que insinuó algo de presión sobre Reed anotando cinco birdies en ocho hoyos para quedar a uno, pero en el par cinco del (9) falló un corto approach para alcanzar el primer puesto y en la parte final se desmoronó cual castillo de arena arrancando bogey-bogey-doble bogey-bogey y con otro doble bogey en el (15) sumó siete golpes sobre el par en solamente seis hoyos para terminar con birdie y clasificar 32º con (-3).
Al igual que el coreano los otros que se diluyeron en la parte final fueron el español Jon Rahm quien anotó dos bogeys para terminar séptimo con (-8), Tony Finau quien cerró los nueve hoyos finales en el par producto de tres aciertos e igual cantidad de errores, el último en el par cinco del (18) y finalmente el noruego Hovland que se mantuvo a uno en lo que pareció un match entre ambos, pero el europeo terminó con tres bogeys a partir del (14) con el agregado de fallar un putt para par desde 60 centímetros que lo hubiese clasificado segundo solo y no tener que compartir la posición junto a Finau, Ryan Palmer, Henrik Norlander y Xander Schauffele, todos ellos con nueve bajo el par.
Reed comenzó su salvataje precisamente en el hoyo que ayer lo puso en el ojo de la tormenta enterrando la pelota con el segundo golpe en el rough apenas pasado el green que resolvió mágicamente para seguir con uno de ventaja, fallando por nada el birdie en el (11 y 13) y en el difícil hoyo 12 nadie pudo dejar la pelota cerca desde el bunker de la derecha, solamente el puntero quien dejó dada al hoyo para seguir liderando.
La debacle de Hovland comenzó a partir del increíble yerro para birdie desde un metro en el (13) que le hubiese permitido igualar el primer puesto, en el siguiente cometió un caro error al enviar la pelota al hazard y luego de penalizar el bogey lo dejó a dos y un hoyo más adelante a tres luego de fallar la salida dejando la pelota detrás de un inmenso árbol debiendo jugar la pelota a buena y comenzar a despedirse del torneo.
El noruego erró un increíble par desde 60 centímetros en el (17) haciendo el bogey de tres putts que le obligó a compartir el segundo puesto que por ese entonces ostentaba en soledad, situación esta que no pudo modificar el fallar desde tres metros el birdie final.
Reed no logró aprovechar el par cinco del (13) y en el siguiente debió hacer magia para no perder un golpe haciendo dos tiros desde la arena y embocando el par desde dos metros y en el siguiente otro gran approach dejando la pelota dada al hoyo luego de fallar el golpe de salida fortalecían cada vez más al puntero quien erró dos chances claras de birdie en los hoyos 16 y 17 para luego de ocho pares seguidos terminar con birdie el hoyo final.
Carlos Ortiz la peleó en la ida cerrando en el par a pesar de los problemas, sin embargo, estos recrudecieron en los nueve hoyos finales anotando bogey y doble bogey en los hoyos 11 y 12 para bajarse de la pelea por el título y con tres bogeys más (15, 16 y 18) anotó 78 golpes cayendo al puesto 29 con (-4).
• Backswing
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