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domingo, 13 de noviembre de 2011

Federer festejó en París

Uno de los más buscados.
(Gentileza ATP)
El suizo Roger Federer se pudo sacar por fin el karma de no poder ganar el Masters de París al doblegar hoy en la final al local Jo Wilfried Tsonga por 6-1 y 7-6 (7/3), en 1 hora y 23 minutos de partido.
El suizo tenía una ventaja de 5-3 en enfrentamientos personales en un 2011 en el que se vieron las caras en cinco oportunidades, con tres victorias para Federer y dos para Tsonga.
El primer set fue ganado con mucha comodidad por el exnúmero uno del mundo pero en la segunda manga levantó el pié del acelerador y sumado a esto la reacción del francés con el servicio, hizo que las cosas se equilibraran hasta que en el desempate volvieron las dudas de Tonga del prime r parcial, las que fueron aprovechadas a la perfección por el suizo para festejar por primera vez en su carrera en París Bercy.
Federer venía precedido de 17 títulos y otras 12 finales en torneos de Serie Masters pero nunca pudo ganar el torneo parisino.

COMIENZO AFORTUNADO
El inicio del partido tuvo la particularidad de que el suizo pudo salvar un 15-40 con su servicio para quedarse con el primer punto ganando cuatro puntos seguidos, seguidilla que volvería a repetir en el segundo y superando un 0-30 logró el primer quiebre del partido.
A partir de ahí se profundizaron los errores del francés, mientras que por el otro lado Federer fue cada vez más sólido y en 22 minutos ya estaba 5-0. Tsonga logró su primer punto en el sexto game pero el suizo cerró en el segundo set point en 30 minutos.
Federer perdió solamente dos puntos con su primer servicio y luego de las dos chances de quiebre desperdiciadas por el francés en el comienzo del partido, nunca más tuvo la oportunidad de recuperarse.

EN EL SEGUNDO SE EMPAREJÓ
En el segundo parcial se invirtieron las cosas y a partir de la seguridad que le otorgaba el saque, Tsonga comenzó a manejar el partido aunque sin poder plasmar esa recuperación en el marcador ya que desperdició las dos chances de break en el set en el cuarto y octavo game.
Federer salió de su letargo al disponer de una oportunidad de ruptura en el noveno game, pero lo más importante fue que recuperó la solvencia con su primer saque de cara al tie break que se avecinaba al ganar en cero sus dos últimos servicios.
El mini quiebre tempranero fue perfectamente complementado con la recuperación anteriormente mencionada y rápidamente el suizo se puso 6-1 en el marcador y los dos puntos ganados posteriormente por Tsonga no hicieron más que prolongar la agonía que culminó con el siguiente servicio del suizo.
“ Mis hijas me despertaron a las 4 de la mañana y se vinieron a la cama”, manifestó Federer luego de finalizado el encuentro, situación esta que más que desvelarlo le dieron su primer victoria en el torneo.
•Backswing

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