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domingo, 26 de noviembre de 2023

El año de los pibes

A pesar de caer en la final del Skechers México Pádel Open 2023 ante los máximos favoritos Agustín Tapia y Arturo Coello por 6-4 y 6-2, el misionero Leandro Augsburger y el puntano Valentino Libaak cerraron un gran año en el World Pádel Tour.


Libaak, Augsburger, Coello y Tapia.

Avispados sobre la gran semana de los Súper Pibitos que habían eliminado a la pareja número tres y la número dos ayer en semifinales, el catamarqueño Agustín Tapia y el español de Valladolid Arturo Coello no dejaron nada librado al azar y jugaron como los número uno del ranking que son y que ayer con su acceso a semifinales certificaron cerrar el año en esa condición.
Del otro lado de la red estuvieron el de Villa Mercedes Tino Libaak, de apenas 18 años de edad y su partner el posadeño Leo Augsburger. De 19, que arrancaron su periplo internacional allá por marzo de este año cuando en calidad de invitados en el La Rioja Pádel Open accedieron a la final perdiendo precisamente ante los rivales de hoy Tapia y Coello. Posteriormente debieron separarse ya que al no tener ranking para ingresar directamente a los torneos se veía obligados a jugar las clasificaciones hasta que volvieron a unirse hace poco más de un mes para cerrar el año del World Pádel Tour con una nueva final, esta vez tampoco hubo suerte y si bien el desenlace fue mucho más reñido ya que en las tres oportunidades en que cedieron el servicio el desenlace llegó en el punto de oro que se asemeja bastante a la moneda ya que puede caer para un lado u otro.
El año fue un tanto más fructífero para el misionero quien además de la final de La Rioja ganó esta temporada en el Principado de Mónaco junto a Alex Chozas por el A1 Pádel y hace poco se consagró junto a la Argentina campeón Panamericano dándole precisamente el punto del campeonato junto a Juan Di Pascual y la final de hoy lo catapultó del puesto 23 del ranking del World Pádel Tour al 17º y a las puertas del Barcelona Master final al que accederán los mejores 16 jugadores del año quedando como suplente en caso de que alguno de los clasificados esté impedido de competir.

DOMINIO DE LOS NÚMERO UNO

Desde el inicio mismo del partido Tapia y Coello manejaron los hilos del encuentro y después de un arranque relativamente parejo en los cuatro primeros juegos las complicaciones llegaron para los juveniles argentinos en el quinto juego cuando con Augsburger al servicio quedaron 0-40 y si bien salvaron tres puntos de quiebre terminaron cediendo el saque en punto de oro gracias aun tremendo revés cruzado girando de Tapia marcando este desenlace la exigua diferencia del primer set que duró 38 minutos.
En la segunda manga sucedió exactamente lo mismo que promediando el parcial anterior dónde nuevamente con Leo al saque ahora quedaron 15-40 y después de levantar los dos primeros puntos de break terminaron cediendo el saque en punto de oro en un duelo voleas en la red y en una muestra más de que estas definiciones son fortuitas, además de necesitarse de la experiencia de convivir con ellas, la dio que en el siguiente game Tapia que también recurrió al punto extra luego de un error suyo en la red para definir con mejor suerte que el misionero ya que logró salvarse gracias a una espectacular sacada por tres del zurdo español y confirmando la ruptura se pusieron 2-0.
Una de las pinturitas del match ocurrió en el quinto game con Leo al saque dónde luego de una devolución de espaldas emulando la gran Willy por parte de Coello, Tapia intentó sacarla por tres, pero el misionero saliendo velozmente de la cancha y de espaldas a la puerta jugó una volea que pasó delante de las narices de Tapia y Coello provocando que el español se agarre la cabeza del asombro y luego aplauda y el estadio entero coree: Leo, Leo, Leo...
En el cierre del encuentro con Libaak al saque y estando 40-30, dos errores seguidos dejando la pelota en la red primero por Tino y luego por Leo posibilitó que fueran quebrados por tercera vez y al igual que en las anteriores en punto de oro lo que le permitió en el siguiente juego a Coello sellar la victoria en 65 minutos de partido, la 11ª de la temporada que marca en gran medida los quilates de los rivales que tocó enfrentar a los Súper Pibitos.
Backswing

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