Debutan los posadeños

Barrios, Damus y Tabbia.

Mañana comenzará en los courts del Itapúa Tenis Club, la disputa del Future F6 “Copa Voto Cataratas” de tenis que congregará a destacadas figuras del ambiente tenístico de nuestro país.
Luego del fallido intento de los seis jugadores que representaron a la tierra colorada en la qualy, los ojos de los misioneros estarán centrados en el debut de mañana de Manuel Agustín Belda y Bruno Hamann, quienes harán su presentación en la cancha central.
Manuel Agustín Belda (1686) enfrentará en el debut a Guillermo Durán (415) y sin dudas que el tucumano, cuarto preclasificado, será un hueso duro de roer.
El otro posadeño que compite, al igual que Belda gracias a un WC; Bruno Hamman, tendrá en los papeles un match más accesible que el de su comprovinciano, al tener que medirse con el mendocino de 19 años Rodrigo Scattarreggia (929).
Las principales figuras del torneo que reparte 10 mil dólares en premios son el marplatense Juan Pablo Amado y el cordobés Diego Schwartzman, primero y segundo preclasificado, respectivamente.
Hamann y Belda participarán también del cuadro de dobles y en primera ronda enfrentarán mañana a Fabricio Burdisso y a José María Paniagua.
Los otros dos posadeños que también harán su debut mañana serán Mariano Barrios y Sebastián Tabbia, quienes enfrentarán a Cristian Benedetti y a Maximiliano Estévez.
Barrios y Tabbia han tenido destacadas actuaciones como doblistas en torneos nacionales Grado 1.

DERROTA DE TABBIA Y GONZÁLEZ KRIEGEL
Los dos únicos misioneros que habían accedido a la segunda ronda de la clasificación, Sebastián Tabbia y Gastón González Kriegel, fueron eliminados hoy por Alejandro Audino y Tomás Lipovsek. Tabbia perdió por un doble 6-3, mientras que González Kriegel lo hizo por 6-4 y 6-1.

MAYER SE QUEDÓ EN EL UMBRAL
El correntino Leonardo Mayer protagonizó hoy un maratónico encuentro correspondiente a la final de la fase clasificatoria del Gerry Weber Open, al caer derrotado en la final ante el alemán Cedrik Marcel Stebe por 6-7 (6/8), 7-5 y 7-6 (7/4), en 3 horas y 42 minutos de partido jugado en césped, un tiempo que bien podría ser en polvo de ladrillo, donde los puntos son más prolongados, pero en césped, es una enormidad.
Ambos jugadores dispusieron de muchas chances para quebrar, pero en una superficie donde el saque tiene mucho valor, las concreciones fueron menores y el que pagó más caro fue Mayer, quien quebró tres veces contra las cuatro de su oponente.
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