El golf a través de la pluma y el swing

La rara inactividad que debemos conllevar los amantes del golf ya sea con la pluma o con el swing y a su vez el confinamiento en nuestras casas -en mi caso particular debo seguir trabajando en el diario- me ha llevado a contarles un poco de mi vida como golfista amateur y como editor del blog. 

Héctor Sabaski tomando nota.

Autobiografía de un cuarto de siglo dedicado a la narración y a la práctica del golf difundiendo la actividad local, nacional e internacional de todo lo que suceda en la disciplina.
A poco de cumplirse una década editando Backswing son muchos los amantes de este noble deporte que leen mis escritos, pero son muy pocos los que conocen mis inicios como deportista que data de 1994 y se prolongó por dos décadas y aprovechando el ocio existente en la actualidad aproveché para lustrar una vez más los innumerables y bellos trofeos recogidos en una vasta carrera, se me ocurrió contarles un poco de mi vida y de paso bridarles algo de la lectura habitual.
Corría el mes de agosto de 1994 cuando estando de franco en casa recibo el llamado de un periodista del diario invitándome a jugar al golf ya que en el Tacurú se estaba organizando un torneo para periodistas a lo que me negué ya que tenía una actividad privada paralela que me consumía todo el tiempo, pero la misma se suspendió por la lluvia y se trasladó al martes siguientes lo que le dio a mi amigo la oportunidad de seguir insistiendo y ahí me quedé sin argumentos y luego del primer swing y la correspondiente “papa” comenzó todo.

Demás está decir que no necesité demasiado para amar al golf (fui jugador de fútbol, paddle y tenis, que sigo practicando en la actualidad) siendo esta la disciplina que marcó mi vida ya que siempre dije que los golfistas somos masoquistas ya que a nadie le permitiríamos hacer lo que el golf nos hace y una ronda muy mala puede ser disimulada al final del día con un buen hoyo o, con apenas un buen golpe, y de no lograrlo, a los dos días estaríamos dispuestos a darle una nueva oportunidad o ser expuestos a una nueva humillación por parte de nuestro amante favorito: el golf.

TROFEOS Y DE LOS MEJORES

Uno de los
más bellos.

Por lo pronto me declaro un competidor empedernido y si bien comencé a jugar golf a los 37 años y con un swing como me salía y no como lo hacen los que arrancan de jóvenes con un swing perfecto, siempre fui muy afecto al trabajo y al entrenamiento logrando de esta manera suplir mi falta de distancia con un muy buen juego corto y arriba del green que me llevó a conquistar más de un centenar de hermosos trofeos, la mayoría en cristalería y bañados en plata que 20 años después lucen como nuevos cada vez que los limpio -como verán en varias de las fotografías que ilustran la nota- además de jugar 7 de hándicap, algo muy meritorio si tenemos en cuenta mi inicio tardío.
El comienzo no pudo ser mejor ya que gané el primer torneo (la Copa Quilmes) disputado a cinco fechas y donde se tomó las mejores cuatro marcas con una modificación semanal del hándicap hecha a nivel local.

LA PRIMERA GRAN ALEGRÍA

Copa Establecimiento Las Marías.

Después de sacar hándicap nacional en 1997 comenzó el placentero camino hacia el disfrute de los domingos por la tarde (todos los torneos antes se jugaban a 36 hoyos), aunque también tocó recorrer caminos espinosos que hoy son anécdotas, pero en ese momento dolió.
A finales de octubre de 1999 viví una de mis jornadas más memorables ya que ese domingo a la mañana logré mi mejor marca hasta el día de hoy firmando una tarjeta de 75 golpes gross con una pelota fuera de límites que me posibilitó anotar 64 (-8) ya que poseía 11 de hándicap en ese momento ganando con holgura la categoría 10-16 del torneo Las Marías con el agregado de que al mes siguiente debuté en las grandes ligas con 8 de hándicap.

La nueva categoría trajo aparejado un gasto extra ya que debí pagarle el asado de rigor a mis amigos y como premio extra recibí de parte del greenkeeper del club una fotografía que me había sacado tiempo atrás con el gran Maestro Roberto De Vicenzo en una de sus visitas al club.
No todas fueron alegrías ya que también hubo que lamentar derrotas dolorosas como la vivida en 1997 cuando me tocó salir segundo en el torneo Electro Misiones detrás de Tatín Simkin en un fin de semana de muy buen golf. Luego de terminar primero el sábado con uno de ventaja sobre el jugador de Apóstoles el domingo salimos juntos en el grupo final y en prácticamente un mano a mano nos disputamos el primer lugar golpe a golpe e igualados para el día y con uno de ventaja en el global arribamos al par cinco final con dos golpes a unas 100 yardas del hoyo pasándome yo unos cinco metros y él dejando un metro corta la pelota para birdie, yo fallé mi putt cuya pelota bordeó el hoyo y Tatín embocó el suyo ganándome por un golpe el domingo y al igualar el score total fue el campeón por desempate automático.

Trofeo
Electro Misiones.

Por si esto fuera poco me informaron luego que había salido sorteado en el hoyo 19 haciéndome acreedor a un celular de los denominados ladrillos en esa época por su tamaño, ya que apenas terminada mi ronda volaba al diario a escribir una página de golf que se publicaba al día siguiente, algo recurrente de todos los domingos. En una segunda oportunidad gané un juego completo de palos de golf y otra vez sopa, al no estar presente se extrajo una nueva tarjeta y yo sumé una nueva frustración cuando mis amigos me contaron lo sucedido.

Torneo Sonatural.

Otra de las frustraciones ocurrió un domingo de 2001 cuando disputando el torneo Sonatural y compartiendo la ronda con el Doc. Pepe Laprovitta y luego de haberlo escoltado el sábado y jugando una gran ronda el domingo estaba ganando con holgura la categoría, pero a cuatro hoyos del final se desató una tormenta que más tarde obligó a la cancelación de la vuelta clasificándose con el score del día anterior y dejándome un amargo sabor de boca.
Para compensar, dos malas y dos buenas, en 2012 se jugó el torneo Maitei Hotel & Resort Copa SA Hoteles que tuvo una cobertura de tres páginas de la revista Gente y donde volví a tener una destacada participación y en este caso ya era un torneo a 18 hoyos donde gané la categoría de 10-16 con 12 de hándicap y un score de 67 (-5).

Publicación en la
Revista Gente.

La frutilla del postre fue que también me hice acreedor al mejor approach en el hoyo 15 y ambos trofeos fueron perfectamente acompañados por sendos Rutini, vino y champaña.

En el albor de la ronda y con un sólido andar me paré en el tee del hoyo 15 (unas 150 yardas) ejecutando magistralmente el golpe de salida haciendo pasar media pelota sobre el hoyo quedando detrás de la bandera, pero con la mala suerte de que no entró y me impidió ganar la Ford Kuga 0Km de premio que había para el hoyo en uno. La psicóloga deportiva Patricia Fuentes y un nutrido grupo de unos 30 chicos de la Federación del Nordeste practicaban en el green detrás del (15) y fueron testigos de tamaña ejecución.

HOYOS EN UNO
Tuve la dicha de realizar tres hoyos en uno en mi carrera y el primero de todos fue un domingo de 2003 en oportunidad de disputarse el torneo Envases Misiones y en el mismo hoyo 15 donde logré embocar con el tiro de salida para adjudicarme el approach ya que nadie pudo superar la brillante ejecución. En una jornada nefasta con mi juego, me paré en el tee de salida y luego de elongar y cambiar por una pelota blanda ya que la bandera estaba en la entrada apenas pasando el bunker jugué uno de los mejores golpes de mi vida, luego seguí con el derrotero anteriormente mencionado. Los otros integrantes del grupo fueron Luis Benítez y Osvaldo Güembe.
El segundo ace fue conseguido en el hoyo 5 en una ronda de lunes con los caddies, mientras que el más espectacular de todos fue el realizado en 2013 en un match por el Campeonato del Club enfrentando al Oso Pirovani donde emboqué de aire la pelota en el (15) rompiendo incluso el borde del hoyo, aunque no me alcanzó para ganar ya que perdí en el hoyo 19. El jugador Matías Osaki, quien le llevaba los palos al Oso, fue testigo presencial de la hazaña.

Estas fueron apenas algunas de mis vivencias con este bello deporte al que trato día a día de difundir desde mi blog y hoy se me ocurrió ser parte de él.

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