Tiger y Charlie Woods jugaron una ronda final de ensueño en el PNC Championship que concluyó hoy en el Ritz-Carlton Golf Club de Orlando, Florida, donde finalizaron con once birdies consecutivos en los doce hoyos finales para clasificar segundos detrás de los campeones John Daly y John Daly II con 117 golpes (-27).
Tiger y Charlie Woods. |
Después del brutal accidente automovilístico protagonizado por el 82 veces ganador en el PGA Tour Tiger Woods, próximo a cumplir 46 años de edad, la posibilidad de que no vuelva a caminar estaba latente y de volver a competir ni hablar, pero diez meses después El Tigre volvió a una cancha de golf junto a su hijo Charlie, de doce años, convirtiéndose en protagonista al igual que el año pasado al terminar segundo, en aquella oportunidad detrás del team Thomas.
Un ganador por naturaleza muy pocas veces hubiese considerado un segundo lugar como un éxito. De hecho, muchas veces manifestó que el segundo apesta, pero estos días son diferentes y hubo dos metas que el Tigre estableció en su regreso al golf junto a su hijo Charlie. En primer lugar, divertirse; y en segundo, mantener la tarjeta libre de bogeys. Él y Charlie, ambos vestidos con el tradicional rojo y negro de los domingos, lograron ambas cosas.
El team Woods firmó una tarjeta final compuesta de 57 golpes (-15) la misma marca lograda por los campeones y solamente la inacción de ayer cuando cerraron la ida con cuatro pares luego de haber arrancado los primeros cinco con cuatro aciertos los privó de consagrarse campeones ya que cerraron los primeros 18 hoyos con 62 (-10) clasificando quintos, a dos del team Daly y a tres de los líderes del primer día el team Cink que finalizó en tercer lugar compartiendo esa posición con (-24) junto a los defensores del título Justin Thomas y su padre.
Charlie fue la gran estrella del equipo ya que en el final y luego de embocar largos putts para birdie, acción que alternó con su padre durante la ronda, tuvo su momento brillante en el hoyo 16 donde jugó su segundo golpe al green desde 130 yardas dejando la pelota a un metro y medio para birdie que él mismo concretó, al igual que en el par tres siguiente donde desde 170 yardas y en un hoyo con tee único ya que todos los jugadores pegaban desde la misma distancia, el joven Charlie y temerariamente con el agua muy cerca del lado izquierdo del green donde estaba la bandera puso la pelota a un metro entre el agua y el hoyo para concretar, otra vez él, el birdie que les permitió compartir el primer lugar junto a Daly padre e hijo con (-25).
LÍDERES MUY TEMPRANO
El team Woods se apoderó tempranamente de la cima gracias a dos birdies consecutivos y un águila en el tercero sumando (-14) y aventajando por uno a varios. Más adelante llegaron a ser cinco los punteros con esa marca y siete los competidores que los escoltaban a un golpe.
De ahí en más los Tigers adolecieron de contundencia al igual que ayer, sin embargo y luego de desaprovechar chances en el (4) y en el par cinco siguiente comenzaron su espectacular ronda a partir del hoyo 7 donde hilvanaron once birdies consecutivos hasta el último del (17) que los volvió a dejar en la cima, pero no fue bueno el approach de ninguno de los dos en el par cinco final fallando la chance de birdie desde unos tres metros, aunque no les hubiese alcanzado ya que el veterano John Daly había dejado su segundo golpe en el (16) totalmente dado al hoyo para birdie y separarse otra vez por uno y en el par cinco final y desde 220 yardas luego de pegar 330 con el driver puso la pelota en el green para con dos putts anotar el birdie número trece del día y consagrarse campeones por dos estableciendo un nuevo récord para el torneo superando lo hecho por el team Davis Love III tres años atrás.
Solamente una espectacular actuación del jugador del Champions Tour desde el tee con el driver y con sus certeros hierros dejando la pelota muy cerca de la bandera en casi todos los hoyos impidió que la vuelta de Tiger fuese perfecta. Los campeones anotaron seis birdies y un águila en la ida y siete birdies más en la parte final.
El tradicional torneo de finales de año que reúne solamente a 20 parejas de competidores ganadores de Majors compuestas por padres e hijos, o abuelos y nietos, que en esta ocasión fueron desde un chico de doce años como Charlie a un veterano de 86 como Gary Player, o en el caso de la número uno del golf femenino Nelly Korda que arrastró a su padre el ex destacado tenista checo Petr Korda a los links.
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