"No quiero terminar mi carrera sin haber jugado la Davis"

Entrevista al obereño Diego “Gato” Hartfield, (hasta hace poco, segundo singlista en la historia de la provincia de Misiones, detrás del Chucho) publicada por “FueBuena.com.ar”, luego de su primer viaje al viejo continente a competir luego de la fatídica rotura de ligamentos cruzados de la rodilla derecha, que lo tuvo alejado de las competencias por un largo tiempo, y en jugadores ya de edad avanzada, un tiempo demasiado cercano al retiro.
A continuación transcribimos la entrevista al Gato.

Lo dice un jugador de 29 años, que hoy apenas tiene seis puntos de ranking y figura 1.295 del mundo. Sin embargo, no la tomaría como una idea loca o imposible. La fe, ustedes saben, puede hacer tambalear las más sólidas estructuras.
Hace pocos días, Diego Hartfield realizó su primer viaje a Europa desde septiembre de 2008. Escala en Frankfurt, con destino final a Bologna, y de allí a la clasificación del challenger de San Marino, donde concretó ayer su regreso al tenis itinerante. Lo programaron para dos partidos en un día: primero venció al italiano Massimo Zonzini (gran apellido) por 6-4 y 6-0, después perdió con el esloveno Janez Semrajc por 6-2 y 6-2.
No importa, no duele tanto. Para él, y aunque suene a lugar común, la victoria es estar jugando. "Ahora soy tenista de nuevo", me dice el Gato, que se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla derecha en enero de 2009, y pudo haber abandonado el deporte. "Logré un récord: fui el primer tenista en tener esa lesión de futbolista", dijo el obereño.
"Pensé en dejar muchas veces, en vender mi casa muchas veces, en alquilarla muchas veces, en entrenar a alguien muchas veces. En la angustia se piensa mucho. Hay que tratar de estar tranquilo y al final tomé la mejor decisión: tener paciencia. La fe fue la que me sacó adelante. Igual debo reconocer que salir de esta lesión fue más duro que meterme top 100?, comparó Diego, Nº 73 del mundo en 2007.
Hartfield tiene como hito haberle hecho fuerza a Roger Federer en Roland Garros 2006 (7-5, 7-6 y 6-2) . En Australia 2008, volvieron a enfrentarse y no hubo mucha emoción: 6-0, 6-3 y 6-0 para el suizo. Además, Diego llegó a semifinales en la Telmex de 2007 y venció a buenos jugadores como Tommy Haas.
El Gato no pertenece al grupo de los fenómenos, sino de los que hicieron base por un largo tiempo en futures y challengers para llegar a los ATP a una edad avanzada. El accidente (se entrenaba en polvo de ladrillo, resbaló y se torció la rodilla) pudo haber terminado con su carrera, pero no. La insistencia pudo más.
Tras la operación (febrero de 2009), inició la fase de rehabilitación. "En esa parte salí un poco, me dediqué muchísimo a mis amigos, me relajé, disfruté de mi casa, recargué pilas, fui a la cancha a ver a Boca…", cuenta. En su retorno después de la operación, filmamos (con la ayuda del "Señor N" en cámaras), la serie inconclusa "Gato Liberado".
Cuando terminó de fortalecerse, jugó un future en Adrogué, donde pasó una ronda. "Ni se puede decir que fue un regreso. Estaba muy dolorido y quise hacerlo como parte de un proceso en el que pensaba que tenía que aguantar más el dolor. Pero tuve que empezar un nuevo tratamiento porque el dolor era demasiado fuerte. Ahora es distinto: no me siento limitado y al otro día puedo volver a jugar".
La primera gira grande
"Voy a jugar clasificaciones de challengers. Arranco en San Marino, después Trani, un future de 15.000, Manerbio y después veo cómo me siento para seguir. Creo que hay cuatro challengers más en Italia, voy a jugar todo lo que me dé el físico. Tengo ranking protegido 192, pero sólo voy a usarlo en Manerbio por ahora, después todo qualy".
Los cambios
"El cambio de preparador físico y kinesiólogo fue importante. Lo necesitaba como algo motivacional por sobre todas las cosas. Trabajo con Horacio Anselmi y José Ossemani, kinesiólogo de la primera del básquet de Boca. Como coach sigo con Oky Rodríguez".
La somatización
"El desgaste de viajar y competir es mucho. Siempre lo disfruté muchísimo, hasta que en un momento, por más que no quería, mi cabeza dijo 'basta'. En realidad fue mi físico que dijo 'basta', me dijo: 'Pará, flaco, descansá porque igual así como estás no le ganás a nadie'. No creo mucho en los accidentes. Las lesiones vienen por algo. Creo que supe entender ese mensaje y tuve que llegar a sufrir para volver, para volver a estar realmente preparado para volver".
El miedo al viaje
"Así y todo, la sensación de salir de la comodidad genera cierto disgusto. Aunque parezca increíble, me costó comprar el pasaje y rajarme a Europa. Toda la semana previa estuve dolorido por todos lados y mi cabeza sólo decía: "¿Por qué no te quedas a jugar futures acá en la Argentina, estás en tu camita y no gastás un mango?". De cabrón que soy fui y compré igual, para irme y jugar torneos grandes. Casualmente, en los días siguientes se me fueron todos esos dolorcitos. Entonces, ¿son de la cabeza las lesiones? Sí, mucho, mi corta o larga experiencia me demostró eso".
El sueño de la Davis
"Mi cabeza y mi fe me dan para volver a ser top 100. Necesito unos meses. Ese es mi lugar. Sé que al principio me puede costar bastante. Tengo que laburar muchísimo para encontrar el ritmo alto de juego. No quiero terminar mi carrera antes de haber jugado la Davis. ¿Vos pensás que iba a hacer semejante esfuerzo para estar 180 del mundo? La Davis es mi sueño máximo. Si me retiro y no la jugué, voy a estar tranquilo de que hice todo por llegar ahí alguna vez".
Los medios, las plataformas
"Me encantaría comentar tenis en TV, y tener algún programa de radio, pero necesito probar, no significa que soy bueno en eso. Estuve como invitado en algunos programas de radio (ESPN 107.9, FM Metro…). El blog surgió como un buen comienzo para opinar de tenis; usando el twitter en un partido de Federer y Nadal, me motivé a hacer un comentario final. Pegó mejor de lo que esperaba. Tuve buenos comentarios, periodistas que ni pensé que lo leían".