Sin pena ni gloria

Emiliano Grillo terminó con 75 golpes la ronda final de The Open que concluyó hoy en Royal Troon, Escocia, clasificando 43º con 292 (+8). Xander Schauffele ganó su segundo Major de la temporada con un cierre brillante.

Emiliano Grillo.

El argentino había fallado el corte en los dos primeros torneos grandes del año El Masters y el PGA Championship logrando hacerlo en los dos últimos el U.S. Open y The Open y en ambos casos finalizó poco más allá de mitad de tabla. La contracara fue su amigo Xander que debió esperar hasta los 30 años de edad y nueve como profesional para conquistar su primer Major y en apenas dos meses ya sumó el segundo siendo el más ganador de ese rubro en la presente temporada ya que los restantes lo consiguieron Scottie Scheffler y Bryson DeChambeau.

Luego de la primera victoria en Valhalla, el argentino marcó diferencias respecto del estadounidense quienes viven en San Diego, California, y suelen practicar juntos ya que mientras él terminaba su rutina habitual y se dirigía a vivir su vida de otra manera, Xander continuaba practicando por varias horas más. “Cuanto más practico más suerte tengo”, había dicho uno de los grandes de la disciplina como Gary Player y hoy el presente le da toda la razón.

En deportes unipersonales, por destacar el golf o el tenis, el camino al éxito verdadero es muy largo y duro y no todos los jugadores están preparados mentalmente para afrontarlo ya que en infinitas oportunidades son humillados hasta niveles poco aceptables y nuestros representantes de estas latitudes no todos están dispuestos a aceptar el sacrificio. Cada quien con su verdad.

DE MAYOR A MENOR

En una producción de mayor a menor con rondas de 71, 74, 72 y 75 el profesional chaqueño superó con facilidad si se quiere el corte, pero no pudo hacerlo notar en su posicionamiento final adoleciendo de efectividad en su juego corto y arriba del green, determinantes en cursos estilo links y particularmente el de esta semana.

Grillo prácticamente salió desde la cancha de práctica con un golpe menos al no poder hacer approach y putt desde el bunker en el primer hoyo fallando el par desde un metro y luego los yerros fueron desde el tee en el hoyo 3 volviendo a perder un golpe y en el par cinco siguiente no pudo aprovechar para descontar uno de los golpes perdidos cerrando la ida con un tercer bogey al fallar el putt desde dos metros para par y desaprovechando las pocas chances para birdie que tuvo desde cuatro o cinco metros. 

La cifra final pudo ser más abultada de no haber mediado los dos putts desde cuatro y tres metros, respectivamente, empleados para salvar el par en los hoyos 10 y 11, pero en el siguiente se equivocó otra vez desde el tee sin poder recuperarse para un nuevo bogey, score que repetiría en el (14) al no poder hacer dos tiros desde el bunker.

El único birdie del día lo conseguiría en el final desde unos diez metros en el par cinco del (16), pero se despidió errando la oportunidad de un segundo desde solamente dos. A los otros dos latinoamericanos les fue peor aún ya que tanto Joaquín Niemann (76) y Abraham Ancer (76) que finalizó birdie-birdie terminaron compartiendo el puesto 58 con diez sobre el par.

EL REY DEL MAJOR

Xander Schauffele.

Xander Schauffele firmó una tarjeta de 65 golpes (-6), la mejor del día por dos golpes y sin cometer equivocaciones, para consagrarse brillantemente campeón y sin destacarse demasiado en la ida dónde era relativamente más fácil conseguir buenos scores marcando dos birdies, pero sí lo hizo en la parte final consiguiendo los cuatro que le permitieron consagrarse y después del (13) no ceder más el liderazgo.

El campeón salió hoy a un golpe del puntero Billy Horschel compartiendo la posición de escolta con otros cinco jugadores y al cabo de nueve hoyos el puntero era el ignoto sudafricano Thriston Lawrence que cerró la primera mitad del recorrido con cuatro birdies para acumular siete menos y aventajar por uno a Justin Rose y dos al estadounidense.

A pesar de las difíciles condiciones de la víspera Schauffele falló un montón de putts para birdie, pero se mantuvo paciente, inexpresivo si se quiere, como esperando la oportunidad que llegó hoy cuando entraron todos y de eso se trata en estos torneos grandes, saber esperar el momento, algo que pocos lo pueden hacer.

El estadounidense comenzó su arremetida final con un gran segundo tiro en el (11) dejando la pelota casi dada para el primero de los cuatro birdies finales que lo acercó a uno de la cima y el acierto del (13) conseguido desde cinco metros le permitió liderar con (-7) y momentos después en soledad ya que Lawrence se quedó muy corto con su aproximación al green desde afuera en el (12) errando el par desde la distancia embocada por el estadounidense.

Schauffele reafirmó su liderazgo embocando el birdie desde tres metros en el par tres del (14) y el cuarto lo consiguió en el par cinco del (16) desde apenas un metro luego del corto approach que le dio tres de ventaja sobre Rose con quien compartía la ronda que también hizo birdie ahí terminando con dos pares sin sobresaltos, mientras que el inglés repitió el acierto en el hoyo final para ser escolta junto a Horschel que luego de la debacle promediando la ronda terminó de manera espectacular con tres birdies consecutivos.

“Es un sueño hecho realidad ganar dos Majors en un año”, dijo Schauffele. “Me llevó una eternidad ganar uno solo, y tener dos ahora es algo único”, agregó el estadounidense.

“Fue muy difícil”, dijo Xander. “Creo que ganar el primero me ayudó mucho hoy en los últimos nueve hoyos. Sentí cierta calma. Fue muy útil en lo que ha sido uno de los últimos nueve hoyos más difíciles que he jugado en un torneo”, cerró el campeón.

• Backswing