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domingo, 10 de marzo de 2019

Molinari fue gigantesco en Bay Hill

El pequeño Francesco Molinari dio cátedra de golf en la ronda final del Arnold Palmer Invitational donde firmó una tarjeta compuesta de 64 golpes (-8), la mejor de la semana, para consagrarse campeón con un total de 276 (-12) y dos de ventaja sobre Matthew Fitzpatrick.


Francesco Molinari.
Saliendo a competir 1 hora y 40 minutos antes que el grupo final y a cinco unidades del líder el inglés Matthew Fitzpatrick, el menor de los italianos que juegan al golf comenzó con su demostración que incluyó ocho birdies y ningún error para superar por un golpe la marca del español Rafa Cabrera Bello cuando lideró el primer día, embocó un putt monstruoso de unos trece metros en el hoyo final para tomar dos de ventaja y sentarse a esperar que producía el resto del field, especialmente el puntero de la tercera jornada que era prácticamente el único que lo podría alcanzar por la cantidad de hoyos que tenía por delante. Jhonattan Vegas fue el mejor de los tres latinoamericanos que superaron el corte clasificando 23º con (-4), pero al igual que la semana pasada el cierre no estuvo a la altura del comienzo.
La lucha final estaba centrada entre Matthew Fitzpatrick quien no ganó todavía en el PGA Tour y el defensor del título Rory McIlroy quien nunca pudo refrendar con éxito ninguno de los 22 torneos que ganó alrededor del mundo. Rory (7) y Matthew (5) había acumulado entre ambos en la víspera doce birdies por lo que era de esperar que la definición surgiera de entre estos dos competidores, pero hoy apenas pudieron sumar cuatro entre ambos y tres bogeys.
“Para hacerlo aquí en la casa de Arnie (Arnold Palmer) y saber que mi esposa y mis hijos están mirando desde nuestra casa, es muy especial”, dijo Molinari, quien ganó por cuarta vez en los últimos nueve meses y en su primer torneo desde que firmó contrato con su nuevo equipo. La de hoy fue la tercera victoria en el PGA Tour luego de la obtenida en julio del año pasado en el Quicken Loans National, además de The Open Championship que por ser un Major también es consideraba así que la consiguió tres semanas más tarde, además de un segundo puesto en el John Deere Classic entre estos dos eventos. El cuarto festejo del italiano fue en el BMW PGA Championship conseguido en Surrey, Inglaterra, por el Tour Europeo. Además, Francesco fue el primer europeo en ganar los cinco partidos en la Ryder Cup en la última consagración de Europa.
El largo putt del (18) fue el corolario de una ronda fantástica que comenzó en el primero del día donde embocó desde seis metros el birdie y luego de salvar el par desde tres en el siguiente metió otro de dos metros en el tercero para el segundo birdie. Francesco continuó encendido embocando un tercer birdie desde unos cuatro metros en el par cinco del (6) y dos hoyos más adelante ni necesitó del putt ya que metió la pelota con el chip desde el rough.
Con la mitad del camino recorrido Molinari pudo recortar tres golpes de la desventaja inicial y quedar apenas a dos del objetivo y esta brecha quedó allanada al marcar dos birdies más consecutivos en los hoyos 12 y 13 desde dos y seis metros para auparse a la cima del torneo y luego de una gran salvada en el (14) haciendo approach y putt desde el bunker pegó el salto a la gloria al embocar el séptimo birdie en el par cinco del (16) que lo dejaba solo en la cima, a pesar del sinsabor producido por su golpe arriba del green donde desde unos seis metros dejó la pelota corta en la boca del hoyo para el águila que le hubiese dado dos de ventaja.
En el cierre el italiano le pasó muy cerca al hoyo con su putt jugado desde unos trece metros en el par tres del (17) y en el último no dejó pasar la chance y desde una distancia muy parecida y con la bandera puesta metió la pelota por el centro del hoyo para sentarse a esperar y después de casi 2 horas festejar algo que se está volviendo costumbre. Molinari empleó 25 putts en la ronda final, doce en la ida y uno más en el regreso.

LO TENÍA SERVIDO EN BANDEJA
Fitzpatrick, quien apenas logró un birdie en la ida (4) estaba a dos unidades y con dos hoyos de par cinco por delante mantenía latente la chance de forzar al menos un desempate, pero en el primero (12) al que nunca le había hecho birdie en la semana tuvo que sacar a buena luego de fallar la salida al rough y conformarse con el par y en el (15), previo al otro hoyo largo volvió a fallar el drive al rough y luego al bunker anotando ahí el único bogey que lo dejó a tres de la punta con igual cantidad de hoyos por jugar. En el (16) dispuso de un putt para águila desde unos tres metros que lo falló y ahí sus chances prácticamente se esfumaron ya que en el siguiente debió embocar desde casi dos metros el par luego de haber caído al bunker sirviéndole para terminar segundo solo.
Cabrera Bello también compartió fugazmente la segunda posición con (-10) luego del cuarto birdie del día en el (16), pero su ambición de ir directo a la bandera en el hoyo final le jugó una mala pasada ya que la pelota cayó entre las rocas que separan el green del agua debiendo declarar injugable la pelota y la multa le costó el único bogey que lo clasificó tercero con (-9) junto al inglés Tommy Fleetwood y Sungjae Im.
Im, el surcoreano de 20 años que cerró con 68 y empató el sexto lugar; el ganador del Honda Classic de la semana pasada Keith Mitchell, quien anotó ocho birdies hoy para (66) y el otro coreano Sung Kang, quien embocó un largo putt para par en el hoyo final, obtuvieron los tres boletos que estaban en juego del Open Qualifying Series para ser parte de The Open Championship a jugarse este año en Irlanda.
Vegas cerró la parte final de su ronda con tres birdies para anotar 70 golpes y con un total de 284 (-4) concluyó 23º siendo el mejor latinoamericano. Luego finalizó Carlos Ortiz con (-3) cerrando en el par hoy y el más retrasado fue Joaquín Niemann en el par de la cancha y ubicado 46º.

TRIPLETT FESTEJÓ ENTRE LOS VETERANOS
Kirk Triplett.
El estadounidense Kirk Triplett se quedó con el desempate que involucró además a su compatriota Woody Austin para consagrarse campeón del Hoag Classic que se disputó en Newport Beach, California, y donde ambos compartieron el primer puesto con 203 golpes (-10). Ambos competidores debieron dirimir la suerte del campeón en el par cinco del (18) y luego de igualar con par la primera vez Triplett tuvo un afortunado rebote de su pelota en el green pasando el bunker en la segunda vez que jugaban el hoyo quedando la misma a unos tres metros del hoyo desde embocó el águila contra el par de Austin quien debió conformarse con la posición de escolta.
Estos dos competidores salieron a disputar la ronda final a cuatro golpes del puntero Fran Quinn y cerraron con 68 golpes (-3) contra los 74 de Quinn quien clasificó quinto con (-8). Austin arrancó con águila en su tercer hoyo y un birdie más en el (10) cerrando con ocho pares fue alcanzado por Triplett quien marcó dos birdies y un bogey en la ida y tres aciertos y un error en el final para alcanzar a Austin perdiendo la punta al subir el (16), pero logró el birdie final para forzar el desempate.
Jeff Maggert cerró con cuatro birdies los seis hoyos finales y anotó la mejor marca del día (65) para compartir la tercera posición con Scott McCarron (68). Quinn, quien lideró los dos primeros días totalizando (-11) llegó a compartir la cima a pesar de los dos bogeys de la ida a cinco hoyos del cierre donde repitió los errores (14 y 15) para quedar sexto.
Esteban Toledo no tuvo un buen día ya que no logró bajar el par en ninguno de los 18 hoyos y luego de los tres putts del (8) donde anotó doble bogey sus chances de pelear el título se esfumaron realizando un bogey más en la parte final que lo clasificaron 15º con (-4).
El paraguayo Carlos Franco repitió los 72 de ayer y con un total de 212 (-1) clasificó 40º.
Backswing

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