Rory McIlroy (73) lo tuvo que ganar dos y hasta tres veces el Masters en la ronda final y aún así debió disputar un hoyo de play-off para derrotar a Justin Rose que terminó hoy con la mejor ronda del día (66) para conseguir el último Major que le faltaba siendo el único en actividad en haberlos ganado todos.
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Rory McIlroy, su hija Poppy y su esposa Erica. |
Saliendo a jugar la ronda final con dos golpes de ventaja en solamente dos hoyos McIlroy ya había perdido el liderazgo a manos de Bryson DeChambeau al arrancar con doble bogey, pero inició la parte final con cuatro de ventaja, misma situación vivida en 2014 cuando a los 21 años lo tuvo todo para ganar, pero cerró la ronda final con 80 impactos tardando once años en superar ese mal trago y por ello hoy le costó tanto. El último en conseguir el Career Grand Slam fue Tiger Woods en 2000, el otro que medianamente se encuentra en actividad, pero con casi nula competencia. La última vez que se jugó un desempate en Augusta fue en 2017 cuando Rose perdió con Sergio García.
La tarea no iba a ser sencilla ya que muy atrás quedaron las dos rondas de 66 golpes registradas el viernes y ayer y que le permitieron auparse a la cima saliendo hoy con dos de ventaja, pero falló demasiado desde el tee y en la ida solamente acertó dos fairways (3 y 9) que paradójicamente los cerró con birdie y le devolvieron el control del leaderboard ya que estos aciertos se conjugaron con sendos bogeys de tres putts del Científico y promediando la ronda logró dos birdies seguidos que le dieron una ventaja de cuatro golpes sobre Rose que anotó diez birdies hoy y cinco en siete hoyos a partir del (7) que le permitieron liderar al realizar Rory cuatro sobre el par en igual cantidad de hoyos, pero se recuperó primero con el soberbio golpe del (13) y más adelante con otro igual de espectacular en el (17) y aún así cuando tenía todo para coronar con victoria en el hoyo 72 la presión le obligó a otro yerro que forzó el desempate y como si fuera tan fácil irse y volver Rory retornó en el primero del desempate y con un segundo golpe parecido a la anterior vez que jugó el (18) esta vez dejó la pelota a un metro para anotar el birdie y desatar toda la emoción que se transformó en llanto de alegría.
MAL COMIENZO
El primer error de McIlroy fue en el par cuatro del (1) al encontrar su golpe de salida el búnker de fairway y después de solamente adelantarla con el tercero se pasó levemente del green y de ahí realizó tres putts para el doble bogey que más adelante se conjugó con el birdie de DeChambeau en el par cinco siguiente para dejarlo segundo a un golpe.
A partir de ahí vino la primera reconstrucción del norirlandés que realizó dos birdies seguidos (3 y 4) que ahora se trastocaron con sendos bogeys del estadounidense y ambos empleando tres putts que le devolvieron el control del clasificador y ahora con tres de margen.
De ahí en más ninguno pudo prevalecer sobre el otro registrando ambos cuatro pares e incluso en el par cinco del (8) que ambos terminaron en la arena con el golpe de salida cerrando con par y permitiendo que otros jugadores se les acerquen, pero en el cierre de la ida Rory ejecutó un gran segundo golpe después de un drive de 350 yardas y desde solamente 80 dejó la pelota a dos metros de la bandera para cerrar con un tercer birdie y en positivo la primera mitad del recorrido.
En el mejor momento por ese entonces del gran candidato al título repitió el acierto desde casi cinco metros en el inicio de los nueve hoyos finales que le permitió alcanzar la marca de (-14) y aventajar ahora por cuatro a Rose que saliendo a siete golpes de la punta y arrancando con dos aciertos e igual cantidad de errores los primeros cinco hoyos anotó cinco birdies en siete hoyos a partir del (7).
Los problemas para el líder desde el tee se repitieron en el (11) yéndose a la derecha entre los árboles y de ahí casi terminó con su segundo tiro en el agua y a pesar de salvarse fue malo el approach y putt terminando con otro bogey que le mantuvo la ventaja ya que más adelante el inglés también subió el (14). En el (11) el que no se salvó fue DeChambeau que terminó en el agua y el doble bogey lo dejó ahora a seis de la cima y a siete después del bogey del (12) que lo bajó definitivamente de la pelea por el título.
Al igual que el primer día en el (15) nuevamente aparecieron las lagunas y severas en el norirlandés que sin arriesgar y jugando a tres golpes el par cinco del (13) y desde solamente 80 yardas mandó la pelota al agua para terminar otra vez con doble bogey cayendo a once bajo el par e igualar el primer puesto con el inglés que se recuperó del bogey del (14) con dos aciertos seguidos y en el (16) embocó desde dos metros el birdie que le devolvió la cima, algo que ayer pareció imposible.
LA RULETA RUSA DEL FINAL
McIlroy pareció desmoronarse del todo al subir el par en el (14) que le hizo perder nuevamente el liderazgo, aunque Rose hizo lo propio en el (17) cerrando con bogey y ahora había tres punteros con diez menos ya que se les sumó Ludvig Åberg que había hecho birdie al (15), pero finalmente el sueco se cayó en el cierre terminando bogey-doble bogey.
La hora de las especulaciones habían llegado a su fin y si Rory quería la chaqueta verde debía hacer algo especial y vaya que lo hizo en el otro hoyo de par cinco (15) dónde ejecutó magistralmente su segundo golpe desde 210 yardas con un hierro 7 y una pronunciada curva de derecha a izquierda que terminó en el green y al igual que ayer a dos metros para águila que de concretarlo le hubiese dado dos de ventaja, pero lo erró debiendo conformarse con volver a liderar por uno e incluso falló el birdie desde tres metros en el (16) que le hubiese dado dos de margen.
Rose hizo el último intento y después de cerrar dos días el (18) con bogey hoy embocó el birdie desde seis metros para liderar en el Club House con once menos.
Continuando con los vaivenes McIlroy ejecutó otro fantástico golpe en el (17) con un hierro (su gran arma en las cuatro rondas) desde casi 200 yardas dejando la pelota a 60 centímetros para volver a liderar por uno de cara al hoyo final.
Increíblemente después de sortear el golpe desde el tee que era el más difícil el puntero terminó con el segundo en el bunker y su sacada no fue del todo precisa fallando después del par desde casi dos metros para tener que jugar hoyos extras.
Con dos golpes similares Rory esta vez dejó el segundo a un metro del hoyo y luego de que Rose fallar su intento de birdie desde cuatro metros embocó el putt del campeonato que le quitó el mayor peso de encima de su carrera otorgándole la chaqueta verde que lo consagra campeón del Master se Augusta, además de una recompensa de 4.2 millones de dólares para su 44ª victoria.
La tercera posición fue para el campeón de 2018 Patrick Reed quien finalizó con (-9) y luego terminaron Scottie Scheffler (-8), Sungjae Im (-7), Bryson DeChambeau (-7) y Ludvig Åberg (-6).
Entre los sudamericanos Joaquín Niemann concluyó 29º en el par y el que tuvo un cierre para el olvido fue Nico Echavarría quien clasificó antepenúltimo con (+8) al terminar con la peor ronda (84 golpes).
• Backswing
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