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lunes, 24 de enero de 2022

Grillo terminó retrasado

El argentino Emiliano Grillo terminó con 73 golpes (+1) la ronda final de The American Express que se desarrolló en La Quinta Country Club de California clasificando 63º con 282 golpes (-6). Hudson Swafford fue el campeón con 265 (-23).


Hudson Swafford.

El jugador chaqueño no pudo sacar provecho del hecho de haber cortado la racha negativa de tres cortes fallados consecutivamente al repetir el score de la tercera jornada que le posibilitó avanzar ajustadamente a la ronda final, debido a su mal desempeño en los primeros nueve hoyos donde cerró con 40 golpes (+4) y si bien cuatro birdies seguidos lo devolvieron al par volvió a fallar en el cierre. Como contrapartida el que tuvo un cierre brillante fue Swafford que anotó tres bajo el par en igual cantidad de hoyos finales para imponerse por dos a Tom Hoge y obtener su tercer título en el PGA Tour, el segundo American Express luego del triunfo de 2017 en el PGA West que le valió, entre otras cosas, jugar el Masters de Augusta y en las rondas previas compartir el recorrido con su padre David siendo esta la última vez que este vio a su hijo en persona en un campo de golf ya que el Parkinson se lo impidió. David falleció el 6 de diciembre a la edad de 83 años.
Grillo comenzó muy mal su recorrido final materializado desde el hoyo 10 al enviar su segundo golpe al agua para terminar con doble bogey al que le seguiría una sucesión de malos tiros desde el tee en el par cinco siguiente y sin poder tocar el fairway terminó fallando un corto putt para par y en apenas dos hoyos ya estaba tres sobre el par. Luego de un acierto y otro error volvieron los problemas marcando dos bogeys seguidos (15 y 16), el primero fallando un putt de dos metros y el segundo en el par cinco errando en el bunker donde pegó dos veces y el birdie siguiente no pudo disimular mayormente el mal comienzo.
En la parte final Emiliano cambió el chip y jugando de manera perfecta de tee a green logró cuatro birdies consecutivos a partir del hoyo 2 y donde el putt más largo que embocó fue en el (3) desde algo más de cuatro metros. Luego de ponerse otra vez en el par para el día el argentino falló el green en el par tres del (6) perdiendo un nuevo golpe al no poder realizar approach y putt y si bien este yerro fue disimulado con una buena aproximación para birdie en el par cinco del (8) fue defectuoso su approach desde el bunker en el hoyo final para terminar con un error, de la misma manera como comenzó. 
Camilo Villegas fue el mejor latinoamericano en el puesto 33 con 277 golpes (-11) y luego se ubicó Abraham Ancer con diez bajo el par.

UNA COMPAÑÍA ESPIRITUAL
Swafford salió a disputar la ronda final a tres golpes de los líderes de 54 hoyos Lee Hodges y Paul Barjon y si bien arrancó su recorrido final con un bogey cuatro birdies posteriores apenas lo acercaron a dos del estadounidense que marcó dos birdies e igualó al francés que cerró la ida con dos aciertos e igual cantidad de errores.
Por ese entonces era muy reñida la disputa de la definición ya que eran varios los jugadores que acechaban la cima y separados por muy pocos golpes, aunque Swafford se metió definitivamente entre esos jugadores al arrancar los nueve hoyos del regreso con un hat-trick de birdies.
Luego de la seguidilla de aciertos aparecieron también los errores y una muestra de la alternancia entre unos y otros la dio el hecho de que el campeón apenas realizó un par en los nueve hoyos finales y fue en el (18) y embocando un putt de poco más de dos metros, aunque previamente ejecutó magistralmente su segundo golpe desde 200 yardas en el par cinco del (16) dejándose un putt similar que embocó para águila y separarse en la cima, acierto este que fue apuntalado por otro gran golpe desde seis metros para terminar en birdie que le dio los dos de ventaja final.
Brian Harman, Lanto Griffin y Lee Hodges compartieron la tercera colocación con 20 bajo el par.
“Me estaba viendo hacer buenos tiros en persona”, dijo Hudson. “Ha sido un largo tiempo desde la última vez que David viera en primera persona a su hijo competir ya que su enfermedad le hacía casi imposible caminar los fairways, pero Hudson podía sentir la presencia de su padre y mirando hacia el cielo varias veces en los últimos nueve hoyos escuchó su voz que le decía: Ten confianza, estás jugando muy bien. Sé que me estaba siguiendo y observando y lograrlo, fue increíble”, cerró el campeón quien agregó que la victoria vino en la semana en que su padre hubiese cumplido años.
Backswing

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